Los museos albergan colecciones que son verdaderos tesoros de la historia natural y humana. Desde huesos de dinosaurios hasta artefactos de civilizaciones antiguas, pasando por muestras geológicas, biológicas y arqueológicas, estas instituciones custodian y documentan información valiosa para investigadores y educadores. Sin embargo, acceder a estos recursos no es tan sencillo como podría parecer. La organización y digitalización de los datos sigue siendo un gran desafío, y es aquí donde la inteligencia artificial (IA) podría marcar una diferencia.
El potencial de la IA en la gestión de datos de museos
Los datos museológicos no solo incluyen los objetos físicos en exhibición, sino también la información asociada a ellos: origen, categoría, período histórico, taxonomía en el caso de muestras biológicas, y muchos otros atributos. Para organizar esta información, cada museo emplea su propio sistema de catalogación, lo que genera un problema de estandarización a la hora de compartir y acceder a estos recursos en diferentes instituciones.
La IA puede ayudar a unificar y mejorar el acceso a estos datos al automatizar procesos de clasificación, digitalización y organización, facilitando su disponibilidad para científicos, profesores y el público en general. Los modelos de aprendizaje automático pueden analizar grandes volúmenes de información, identificar patrones y organizar colecciones de manera más eficiente.
El problema de la estandarización
Uno de los principales retos es que los datos almacenados en los museos siguen diferentes estándares, lo que dificulta su interconexión. Existen esfuerzos para unificar estos procesos, como el uso de herramientas como Specify, que permite a los gestores de colecciones clasificar especímenes con menús predefinidos basados en taxonomías y parámetros estandarizados. En el campo de la biología, se emplea el estándar Darwin Core para la clasificación de especies, pero otros campos aún necesitan sistemas de catalogación comunes.
La diversidad en la documentación genera dificultades para la implementación de la IA, ya que esta necesita datos organizados y estructurados para funcionar correctamente. La creación de protocolos comunes para la clasificación y almacenamiento de información permitiría que las tecnologías avanzadas fueran más efectivas en el análisis y gestión de colecciones.
Cómo la IA puede ayudar a preservar y acceder a las colecciones
Gracias a la IA, los museos pueden no solo organizar sus datos de manera más eficiente, sino también hacer accesibles colecciones enteras de manera digital. Algunas de las aplicaciones más prometedoras incluyen:
- Creación de Modelos 3D: La IA puede generar versiones digitales en tres dimensiones de objetos frágiles o de difícil acceso, permitiendo su estudio sin riesgo de deterioro.
- Reconocimiento de Patrones: Los algoritmos de machine learning pueden identificar similitudes entre artefactos y especímenes, ayudando a completar información faltante sobre ellos.
- Traducción y Análisis de Textos Antiguos: Algunos sistemas pueden traducir inscripciones o documentos antiguos, facilitando el acceso a información histórica.
- Optimización del Archivo Digital: Mediante el aprendizaje automático, la IA puede organizar grandes volúmenes de datos, haciendo más sencillo encontrar información específica.
El papel de los gestores de colecciones
Los gestores de colecciones son fundamentales en el proceso de digitalización y organización de datos. Son ellos quienes catalogan, describen y asignan metadatos a cada objeto. Para que la IA pueda trabajar de manera efectiva, es esencial que esta información sea precisa y estandarizada.
Diversos estudios han demostrado que los métodos de catalogación varían mucho entre diferentes instituciones. En un reciente estudio realizado con gestores de colecciones en múltiples disciplinas (antropología, arqueología, botánica, geología, ictiología, entomología, herpetología y paleontología), se descubrió que cada uno emplea diferentes metodologías para registrar sus datos. Para maximizar el potencial de la IA en la organización de colecciones, es necesario establecer estándares que faciliten la interoperabilidad entre sistemas.
¿Qué sigue para los museos?
Para que los museos puedan aprovechar al máximo las ventajas de la IA, es crucial abordar los siguientes puntos:
- Estandarizar la Documentación: Adoptar normas comunes para el registro de metadatos en todas las disciplinas.
- Invertir en Infraestructura Digital: Asegurar que las colecciones físicas tengan un respaldo digital accesible.
- Capacitar al Personal: Formar a los gestores de colecciones en nuevas tecnologías y herramientas de IA.
- Fomentar la Colaboración entre Instituciones: Trabajar en conjunto para compartir conocimientos y mejores prácticas.
- Desarrollar Modelos de IA más Específicos: Crear algoritmos diseñados para el análisis y organización de colecciones museísticas.
En WWWhatsnew.com creemos que la inteligencia artificial puede transformar la forma en que los museos administran y comparten su información, pero el camino hacia una digitalización efectiva y estandarizada requiere trabajo conjunto entre expertos en información, científicos y tecnólogos. Con los avances adecuados, podríamos estar a las puertas de una nueva era en la accesibilidad del conocimiento museístico.