Las tecnologías de reconocimiento de imágenes ya son herramientas conocidas. Entre sus múltiples usos, también han tomado terreno en la investigación astronómica, principalmente en observatorios de que gozan de presupuestos más generosos, dado que esto aún es un avance inasequible para otros equipos dedicados a esta actividad. En la presente CES 2020, Celestron presentó una nueva alternativa de telescopios que se valen de este recurso para detectar constelaciones.
Hablamos del StarSense Explorer, instrumento que promete hacer que la localización de estrellas sea considerablemente más fácil, mediante el uso de la cámara de tu smartphone y una aplicación de reconocimiento de imágenes, la cual es capaz de proporcionar la información necesaria para identificar exactamente qué es lo que observamos a través del telescopio. Esta tecnología recoge los principios del también conocido y cada vez más presente reconocimiento facial, pero aplicados en constelaciones y cuerpos celestes en general.
La inasequibilidad antes mencionada no es una exageración. Hasta antes del lanzamiento de esta iniciativa, el reconocimiento de imágenes aplicado de forma avanzada en astronomía, era un lujo al que sólo observatorios de investigación multimillonarios podían acceder, mediante el uso de telescopios que tienen la capacidad de explorar profundamente en los cielos. Sin embargo, al nivel de un usuario común, la mayoría de las aplicaciones que prometen una funcionalidad similar a la citada dependen del GPS, los datos de la brújula y los sensores de movimiento de un smartphone para determinar qué constelaciones el usuario podría, eventualmente, estar observando.
La aplicación StarSense Explorer de Celestron ya se encuentra disponible para teléfonos inteligentes Android e iOS. En su presentación, afirma finalmente llevar el reconocimiento de las imágenes del cielo a un producto a nivel de consumidor. Para sacarle provecho, es necesario contar con una nueva línea de telescopios StarSense de Celestron, los cuales vienen dotados de un visor y una base para el teléfono. Los ejemplares de esta colección se comercializan con precios que van desde los $180 USD hasta los $400 USD.
Usando un visor de espejo, las imágenes capturadas en vivo por el telescopio se envían tanto al ocular como a su muelle, parte en donde pueden ser observadas además por la cámara del teléfono inteligente montado. Ahí entra en acción la aplicación móvil StarSense Explorer, la cual analiza la imagen proporcionada por el telescopio en tiempo real y la compara con una base de datos incorporada, utilizando diversas técnicas de reconocimiento de patrones.
Una vez que la aplicación ha reconocido hacia dónde se está apuntando y por ende, identificado qué se está mirando, los usuarios podrán recibir guías de manipulación del telescopio para observar todo aquello que sea contemplable en el cielo desde la perspectiva que proporciona tu ubicación actual. Lo más interesante de esta solución es su cualidad “todoterreno”, al incorporar la base de datos en la aplicación misma y no en un servidor remoto. Esto elimina la cada vez más común restricción en las aplicaciones de hoy en día, las cuales suelen requerir de conexión a Internet para operar a un cien por ciento.
Los telescopios StarSense Explorer están disponibles en cuatro variantes: dos modelos pequeños (LT) y dos modelos más grandes (DX). Ambas gamas se diferencian en su capacidad de reunir luz y de capturar detalles durante la noche.
Esta no es la primera edición en la que Celestron interviene en la CES. Previamente habían realizado anuncios interesantes dentro de su área, pero no con el impacto que genera lo aquí reseñado.
Imágenes de Celestron.