OpenAI ha sumado Apple Music a su creciente lista de aplicaciones integradas dentro de ChatGPT, permitiendo a los usuarios buscar canciones, crear playlists y escuchar fragmentos musicales desde la interfaz del chatbot. Esta incorporación, anunciada por Fidji Simo, CEO de aplicaciones de OpenAI, se suma a otras como OpenTable, Salesforce y Canva. Sin embargo, esta integración musical plantea dudas sobre su utilidad real, especialmente si se compara con la experiencia completa dentro de la propia app de Apple.
La idea central parece orientada a ofrecer una experiencia de descubrimiento musical directamente desde el entorno conversacional de ChatGPT. Desde allí, se pueden buscar artistas, álbumes, canciones y playlists, e incluso generar listas de reproducción personalizadas a partir de peticiones hechas al modelo de lenguaje. El problema es que la reproducción está muy limitada: solo se pueden escuchar clips de 30 a 90 segundos, y la integración no permite escuchar canciones completas a menos que se acceda a Apple Music fuera de ChatGPT.
Acceso sin suscripción, pero con restricciones
Un aspecto curioso de esta integración es que no requiere una suscripción activa a Apple Music para explorar el contenido. Esto permite que cualquier usuario de ChatGPT pueda interactuar con el catálogo, escuchar fragmentos y generar listas, aunque sin la posibilidad de reproducir temas completos o guardar listas en su biblioteca personal. Quienes sí cuenten con una suscripción activa a Apple Music obtienen funcionalidades adicionales, como la posibilidad de añadir directamente a su biblioteca las canciones o playlists generadas en ChatGPT.
Esta distinción entre usuarios con y sin suscripción genera un modelo desigual de utilidad: mientras que los suscriptores pueden aprovechar mejor la integración, el resto solo accede a una especie de «catálogo interactivo» con funciones limitadas. En la práctica, esto convierte a ChatGPT en un asistente de descubrimiento musical, pero no en una plataforma de escucha.
Ventajas e inconvenientes de integrar servicios externos
La tendencia de OpenAI de conectar su chatbot con aplicaciones populares busca ampliar las capacidades de ChatGPT más allá del texto. En el caso de Apple Music, la propuesta parece atractiva para quienes disfrutan explorando nuevos artistas o creando playlists sin salir de la conversación. Por ejemplo, puedes pedirle a ChatGPT que genere una playlist para una cena romántica o una sesión de estudio, y obtendrás una selección de temas basada en tu solicitud.
Sin embargo, esta funcionalidad es prácticamente redundante si consideramos que Apple Music ya ofrece sistemas de recomendaciones bastante efectivos, y que el acceso a canciones completas está fuera del alcance de esta integración. La experiencia se vuelve más decorativa que esencial: se siente más como una demostración de capacidades que como una herramienta verdaderamente útil.
Privacidad: un tema inevitable
Cada vez que se conecta una aplicación externa a ChatGPT, surgen preguntas sobre la privacidad. Aunque OpenAI asegura que los datos están protegidos y que los usuarios mantienen el control sobre lo que se comparte, también advierte que usar apps integradas implica riesgos, como la exposición a ciberataques o la compartición de información como la dirección IP y la ubicación aproximada.
En este caso específico, ChatGPT no tiene acceso al historial de reproducción del usuario en Apple Music, lo que limita las posibilidades de personalización profunda. Aun así, la integración implica que ambos servicios comparten ciertos datos, lo cual puede resultar innecesario si el usuario ya está satisfecho con las recomendaciones nativas de Apple.
¿Vale la pena conectar Apple Music a ChatGPT?
Para algunos, esta integración puede parecer una herramienta interesante de exploración musical, especialmente si buscan ideas rápidas para playlists o quieren descubrir nuevos artistas sin salir de una sesión de ChatGPT. Para otros, puede sentirse como una función superflua, dado que Apple Music, en su versión nativa, ya cumple con creces esas tareas.
Quien valore especialmente la experiencia de conversar con una IA para descubrir música, podrá sacarle partido. Pero quien ya tenga una relación fluida con Apple Music o con otras herramientas de descubrimiento musical, probablemente no vea en esta integración un valor diferencial claro. Al final, dependerá de cuánto peso tenga la conveniencia frente a la eficiencia.