La inteligencia artificial sigue ganando terreno en tareas que antes solo hacíamos nosotros. Con la llegada de ChatGPT Agent, OpenAI ha dado un paso más allá: ahora la IA no solo responde preguntas, sino que también puede realizar tareas concretas dentro de aplicaciones. Es como tener un asistente virtual con su propio escritorio, listo para actuar según nuestras indicaciones.
¿Qué es exactamente ChatGPT Agent?
ChatGPT Agent es una nueva modalidad disponible en los planes de pago de ChatGPT (desde 20 dólares al mes) que convierte al bot en una especie de «ejecutor» de tareas. Ya no se limita a darte respuestas, ahora interactúa con apps y servicios conectados para llevar a cabo acciones reales: desde buscar precios hasta preparar presentaciones o hacer reservas.
Esta función representa una evolución importante: el modelo actúa dentro de un entorno virtual simulado, como si tuviera su propio ordenador, y allí ejecuta las tareas que se le piden.
Cómo se activa el modo Agent
Para probarlo, hay que estar suscrito a un plan de pago de ChatGPT. Desde la versión web, el modo se activa al hacer clic en el botón de + (más) junto a la caja de texto, donde verás la opción «Agent».
Una vez dentro, simplemente se describe lo que se necesita. Puede ser algo tan sencillo como «hazme una lista de compra» o más elaborado como «planifica una fiesta de cumpleaños con opción de reserva en bares locales». ChatGPT puede hacer preguntas aclaratorias y comenzará a actuar dentro de su escritorio virtual.
Así funciona ChatGPT Agent paso a paso
El proceso recuerda a tener a alguien trabajando en segundo plano. Aunque no se muestra un vídeo en tiempo real, sí aparece un panel con información gráfica de lo que está haciendo, paso a paso. Hay dos formas de seguir su actividad:
- Vista visual: muestra representaciones gráficas de cada acción.
- Vista de texto: un flujo continuo que detalla las operaciones realizadas.
Y algo muy importante: el usuario puede intervenir en cualquier momento. Si se detecta que el agente va por un camino equivocado, es posible tomar el control manualmente, como si nos conectáramos a otro ordenador. También se puede detener la acción con un par de clics.
¿Qué tipo de tareas puede realizar?
El abanico de posibilidades es amplio. Algunos ejemplos:
- Planificar eventos, incluyendo búsqueda de locales y creación de invitaciones.
- Crear hojas de cálculo con información extraída de fuentes confiables.
- Revisar la agenda y organizar citas.
- Preparar presentaciones de diapositivas.
- Consultar noticias, buscar productos y comparar precios.
Es decir, funciona como un asistente personal digital con capacidad de acción.
Ejemplos reales de uso: luces y sombras
Un periodista probó la herramienta con dos proyectos ficticios para evaluar su funcionamiento:
- Planificación de una fiesta de cumpleaños: El agente recibió detalles como tipo de celebración, fechas y preferencias de espacio. Luego, sugirió lugares adecuados, aunque tuvo dificultades al abrir archivos PDF de webs. Creó invitaciones con texto e imagen aceptables y generó una tabla comparativa de opciones.
- Creación de una hoja de Excel con fechas de lanzamientos de iPhone: El agente buscó en fuentes fiables como Wikipedia o comunicados de Apple. La hoja final era precisa, aunque no tenía el formato bonito solicitado y la columna de fuentes no estaba del todo clara. El trabajo fue correcto, aunque algo lento.
Ventajas y limitaciones
Ventajas
- Ahorro de tiempo: una vez que la tarea está en marcha, puedes dedicarte a otra cosa.
- Transparencia: puedes ver qué está haciendo el agente en cada momento.
- Multifuncionalidad: salta de una tarea a otra con fluidez.
Limitaciones
- No siempre comprende bien los matices de las instrucciones.
- Puede fallar al procesar ciertos formatos como PDFs complejos.
- Tarda más de lo esperado en completar algunas acciones.
Confianza: el factor decisivo
El verdadero dilema no es si la herramienta funciona, sino cuánta confianza estamos dispuestos a darle. Por ejemplo, en tareas delicadas como gestionar reservas reales o enviar correos importantes, podría ser más sensato revisar todo personalmente.
Como ocurre con cualquier ayudante, humano o artificial, hay que conocer sus límites. Algunos usuarios estarán encantados de delegar, mientras que otros preferirán seguir haciendo ciertas cosas por su cuenta.
Una buena estrategia inicial es probar con tareas no críticas y evaluar cómo se comporta el agente antes de confiarle algo importante.
Lo que viene
ChatGPT Agent es un paso importante hacia asistentes digitales que realmente «hacen cosas» por nosotros. Aunque está en una fase temprana, su potencial es evidente, sobre todo si mejora su comprensión contextual y se vuelve más rápido.
Es posible que en unos años tengamos agentes mucho más autónomos, capaces de operar sin supervisión constante. Mientras tanto, tenemos una herramienta interesante que, usada con criterio, puede ser muy útil.
