El dominio AI.com, uno de los nombres de dominio más codiciados en la industria de la inteligencia artificial, ahora redirige a DeepSeek, una compañía china especializada en IA. Esta transición es la última de una serie de cambios de redirección que han involucrado a gigantes tecnológicos como OpenAI, xAI y Google.
Un dominio en constante cambio
Históricamente, AI.com ha sido un activo en movimiento dentro del ecosistema tecnológico. Según informes del South China Morning Post, DeepSeek ha obtenido aprobación del propietario del dominio, con base en Kuala Lumpur, Malasia, y lo ha registrado en la región. No obstante, esto marca solo el último episodio de un historial de cambios:
- 2023: El dominio redirigía a ChatGPT, lo que llevó a especulaciones sobre la posible adquisición por parte de OpenAI.
- Posteriormente en 2023: AI.com comenzó a redirigir a xAI, la empresa de inteligencia artificial de Elon Musk.
- Febrero 2024: El dominio sorprendió al redirigir a un video de Marques Brownlee (MKBHD) en YouTube, titulado ‘AI-generated videos just changed forever’.
- Marzo 2024: Se reportó que el dominio redirigía a Google Gemini, el chatbot impulsado por IA de Google.
La compra de Chat.com por OpenAI
Mientras tanto, OpenAI adquirió el dominio Chat.com en noviembre de 2024. El cofundador de HubSpot, Dharmesh Shah, compró el dominio en marzo de 2024 por 15.5 millones de dólares, convirtiéndolo en una de las compras de dominio más costosas de la historia. Posteriormente, Shah vendió el dominio a un comprador anónimo, y más tarde se confirmó que OpenAI fue el comprador, aunque la cantidad exacta de la transacción sigue sin revelarse.
¿Qué significa esto para el ecosistema de IA?
La constante redirección de AI.com sugiere una feroz competencia entre las grandes tecnológicas por controlar la percepción y el acceso a la inteligencia artificial. DeepSeek, al tomar el control del dominio, parece estar consolidando su posición en el mercado de IA frente a competidores occidentales como OpenAI y Google.
Desde WWWhat’s New, creemos que esta dinámica refleja la creciente rivalidad entre China y EE. UU. en el ámbito de la inteligencia artificial. Estaremos atentos a futuros cambios y movimientos estratégicos en el espacio de los dominios vinculados a IA.