En una colaboración interesante en el mundo de la exploración espacial, la NASA y Nikon han unido fuerzas para desarrollar una cámara diseñada específicamente para las exigentes condiciones de la Luna. Este proyecto, bautizado como la Cámara Lunar Universal de Mano (HULC), es parte fundamental de la misión Artemis III de la NASA, cuyo lanzamiento está previsto no antes de septiembre de 2026. La misión tiene como objetivo explorar el polo sur lunar, una región que no solo es de gran interés científico por contener hielo de agua en sus cráteres permanentemente sombreados, sino que también presenta desafíos únicos debido a sus extremas condiciones de luz y temperatura.
He visto cómo cada misión espacial trae consigo la necesidad de superar nuevos retos técnicos. En este caso, la HULC está diseñada para capturar imágenes en condiciones de baja luminosidad, resistiendo al mismo tiempo el entorno lunar hostil. Lo interesante de este dispositivo es que se basa en la cámara sin espejo Z9 de Nikon, conocida por su robustez, a la cual se le han hecho modificaciones específicas para adaptarla a las necesidades de la misión. Entre estas adaptaciones, se incluyen lentes Nikkor y mantas térmicas diseñadas por la NASA para proteger la cámara del polvo lunar y las temperaturas extremas, así como componentes eléctricos modificados para minimizar los problemas que podría causar la radiación.
La elección de una cámara sin espejo para esta misión es particularmente significativa (ya fue probada en Europa en 2023). A diferencia de las cámaras DSLR, las cámaras sin espejo, como la Nikon Z9, no utilizan un sistema de espejos para reflejar la imagen en el visor, lo que las hace más ligeras y compactas, un factor crucial en el espacio donde cada gramo cuenta. Además, ofrecen la ventaja de los visores electrónicos, que permiten a los astronautas previsualizar sus imágenes digitalmente, un beneficio invaluable en el entorno desafiante del polo sur lunar.
La HULC no solo facilitará la captura de imágenes estáticas de alta calidad sino que también incorpora capacidades de vídeo a bordo de la Z9, permitiendo a los miembros de la misión Artemis capturar tanto fotografías como vídeos sin necesidad de equipos separados. Esta es una mejora notable respecto a las misiones Apollo, donde se requerían cámaras distintas para fotografía y vídeo. Nikon afirma que sus cámaras han estado presentes en cada vuelo espacial tripulado desde la misión Apollo 15 en 1971, pero esta será la primera vez que una cámara sin espejo se utilice en la Luna.
Esta colaboración entre Nikon y la NASA subraya la importancia de la documentación visual en las misiones espaciales y destaca la continua innovación necesaria para enfrentar y superar los desafíos presentados por el entorno espacial. Personalmente, encuentro fascinante cómo la tecnología, en manos de la creatividad humana, puede adaptarse y evolucionar para cumplir con los requisitos de exploración espacial, llevando nuestra capacidad de capturar y compartir la experiencia del espacio a nuevos horizontes.