The Face Game: explorando las interacciones humanas con la IA

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En línea, las imágenes de perfil de rostros humanos están en todas partes y juegan un papel crucial en la formación de la primera impresión que damos a los demás. En este momento, la IA brinda a las personas las herramientas digitales para transformar su apariencia en línea de la forma que deseen, a menudo haciéndolas parecer más jóvenes o más atractivas.

The Face Game es un proyecto de investigación que permite que las personas y la IA interactúen, ayudándonos a ver cómo la IA podría elegir su propia cara según sus objetivos y las personas con las que interactúa. Este proyecto multidisciplinario nos ayudará a navegar el futuro de las interacciones digitales con IA.

Experimentando con fotografías de perfil

En este experimento en línea, los humanos se mezclan con las redes neuronales y todos (incluidas las máquinas) publican sus propias imágenes de perfil y reaccionan a las imágenes de perfil de los demás. El juego tiene como objetivo comprender cómo la IA aprenderá a elegir diferentes tipos de caras para sí misma, según la impresión que quiera causar y el humano con el que interactúe.

“A medida que nos encontramos cada vez más con replicantes de IA con caras autogeneradas, necesitamos comprender lo que aprenden al observarnos jugar el juego de las caras y asegurarnos de mantener el control sobre cómo interactuamos con estas entidades digitales”, comentó Iyad Rahwan, director del Centro para Humanos y Máquinas del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano.

Cómo la IA elige su apariencia para lograr sus objetivos

En el juego, los participantes deben marcar las imágenes de perfil de otros jugadores como «equipo» o «solo». Reciben comentarios inmediatos sobre la precisión de sus predicciones y obtienen estadísticas actualizadas sobre cómo han reaccionado otros jugadores ante ellos. Pueden experimentar con diferentes imágenes de perfil para ver cuáles se califican más como «equipo» o más «individuales».

Los participantes se encontrarán con «replicantes», jugadores no humanos cuyos rostros han sido generados por modelos de IA de última generación. Estos modelos de IA monitorean continuamente cómo juegan los participantes humanos y aprenden a elegir su propia cara para interactuar con ellos.

El Centro para Humanos y Máquinas del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano explora cuestiones éticas relacionadas con la IA y el concepto de comportamiento de la máquina. En proyectos de este tipo, es importante entender cómo la IA elige su apariencia y cómo esto puede afectar nuestras interacciones con ella.

Un experimento en constante evolución

Este proyecto proviene del equipo de investigación que desarrolló Moral Machine, un experimento masivo en línea que se volvió viral en 2016. Moral Machine exploró los dilemas éticos que enfrentan los vehículos autónomos y destacó los principios universales y las diferencias interculturales sobre cómo las personas quieren que se comporte la IA.

The Face Game es un experimento en línea en constante evolución. Los resultados de este proyecto multidisciplinario tendrán implicaciones significativas en el futuro de la interacción entre humanos y máquinas, y se espera que sean publicados en revistas líderes en el campo.

A medida que la IA se vuelve más prominente en nuestras vidas, es crucial comprender cómo elige su apariencia y cómo esto afectará nuestras interacciones con ella.

The Face Game nos brinda una oportunidad única para explorar y dar forma al futuro de las interacciones digitales con la IA, mientras investigamos los aspectos éticos y psicológicos de esta creciente relación. No por nada ha captado la atención de Nature y Science, dos prestigiosas publicaciones científicas.