Microsoft y OpenAI se han unido para explorar cómo el modelo de lenguaje ChatGPT puede ser utilizado para controlar robots utilizando lenguaje natural. La idea es hacer que sea más fácil para las personas interactuar con los robots sin necesidad de aprender lenguajes de programación complejos.
La compañía ha publicado un artículo en el que detalla un nuevo conjunto de principios de diseño que utiliza ChatGPT para dar instrucciones a los robots.
El proceso comienza definiendo una lista de tareas de alto nivel que el robot puede realizar, escribiendo una instrucción que ChatGPT traduce al lenguaje de los robots y, a continuación, ejecutando una simulación en la que el robot sigue las instrucciones. El resultado se ajusta hasta que el robot aprende a hacerlo correctamente y se despliega el código en el robot.
Los riesgos
Aunque la idea de comunicarse directamente con los robots y darles comandos en lenguaje natural es atractiva, el artículo señala ciertas preocupaciones sobre los riesgos potenciales asociados a los robots impulsados por la IA. Se menciona el ejemplo del anterior experimento de Microsoft que resultó en un chatbot desequilibrado que propagaba racismo y planes de dominación mundial.
A pesar de los riesgos, esta colaboración es emocionante y representa un gran avance en la robótica. La idea de que los robots puedan entender las leyes de la física y comunicarse en lenguaje natural es una meta importante.
Sin duda, esta tecnología podría hacer que los robots sean más útiles en una variedad de tareas en diferentes entornos.
Sin embargo, antes de que ChatGPT controle robots en el mundo físico, es importante trabajar en la seguridad y en la resolución de cualquier problema que pueda surgir. Los ingenieros de Microsoft están conscientes de ello y están trabajando para garantizar que la tecnología sea segura y confiable. A pesar de todo, la colaboración de Microsoft y OpenAI es una muestra más del potencial que la inteligencia artificial tiene para mejorar y simplificar nuestras vidas en el futuro.