La energía solar goza de fama como una alternativa no contaminante para la generación de electricidad. Sin embargo, la fabricación de los paneles fotovoltaicos depende de un proceso que no es precisamente ecológico.
Para superar el impacto ambiental asociado a la creación de nuevos paneles solares, una investigación de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) propone el rescate de los materiales de desecho generados durante la fabricación de los paneles solares, para darles un nuevo ciclo de vida útil.