Jack Ma, fundador de Alibaba, se radicó en Japón tras rebelarse contra las regulaciones de China

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Jack Ma

El fundador del gigante del comercio electrónico Alibaba y una de las personas más ricas de China, Jack Ma, ha estado viviendo en Japón durante los últimos seis meses, luego de desaparecer de la escena pública, en medio del establecimiento de estrictas regulaciones sobre las empresas tecnológicas de su país de origen.

El magnate ha mantenido un perfil bajo, haciendo redes comerciales enfocadas en la sustentabilidad, mientras dedica parte de su tiempo a actividades recreativas como pintar acuarelas, coleccionar arte, bañarse en aguas termales y esquiar en las afueras de Tokio, según un reciente informe.

La nueva vida de Jack Ma fuera de China, distanciado de la industria tecnológica

Según un reporte del Financial Times, Ma ha frecuentado clubes de membresía exclusivos en Tokio, donde puede entrar en contacto con otros acaudalados empresarios chinos, que también abandonaron su país para radicarse en la capital de Japón.

El citado informe señala que el empresario ha cedido en gran medida el control de sus empresas a ejecutivos más jóvenes, mientras inicia una nueva exploración de negocios, esta vez no ligados a la tecnología, sino que relacionados con la sustentabilidad.

Desde octubre de 2020, salvo puntuales apariciones públicas, Jack Ma se mantuvo ajeno a la exposición mediática, tras criticar abiertamente a los reguladores estatales chinos, por “sofocar la innovación”, en sus palabras, luego de hacerlo objeto de una investigación y posterior aplicación de medidas antimonopolio. Antes de esto, Ma era una verbosa figura pública, activa en redes sociales y televisión. 

Antes de criticar públicamente a las autoridades chinas, el patrimonio neto de Ma llegó a alcanzar cifras superiores a los $60 mil millones de dólares. Actualmente, según cifras del índice de multimillonarios de Bloomberg, el valor neto de su patrimonio se redujo a $30,2 mil millones de dólares. La drástica reducción de los bienes de Ma, atribuída a sus polémicas declaraciones, quedó plasmada en el hundimiento del precio de las acciones de Alibaba, costándole su estatus del hombre más rico de China.

Otro factor que se asocia al declive económico de Ma, es la toma de represalias por parte del gobierno chino, al detener la oferta pública inicial de $ 37 mil millones de Ant Group, una plataforma de finanzas en línea que surgió de Alipay, la aplicación de pago móvil interna de Alibaba.

Antes de que FT emitiera este reporte, el paradero definitivo de Ma era un misterio. Previamente, se le había visto de paso jugando golf en República Checa, en un yate frente a la costa de Mallorca y en una universidad holandesa, aprendiendo sobre la producción sostenible de alimentos.

Sobre este último punto, donde se señala que Jack Ma tiene actualmente fijado su interés empresarial, podríamos tener novedades de él en el futuro, al margen de la industria tecnológica que lo posicionó como un poderoso e influyente empresario. En la actualidad, la sostenibilidad es un aspecto de interés para muchas industrias y al parecer, él ya se encuentra adscrito a esta visión de los negocios.