Para los políticos, el correo electrónico no siempre resulta ser una herramienta útil de campaña o difusión. Por la naturaleza de su contenido, estos mensajes usualmente llegan directo a las bandejas de correo no deseado.
En Estados Unidos, tras recibir reclamos desde algunos sectores, Google está trabajando en un sistema con el que se podría regular el despliegue de estas campañas digitales, estableciendo una serie de criterios para no ser tratados como spam, sin restringir la libertad de los usuarios para desuscribirse.
Google responde a las presiones políticas para regular cómo se filtra el spam en Gmail durante las campañas
Haciendo referencia a un documento al que lograron tener acceso, la primicia de esta iniciativa fue dada a conocer por Axios. El reporte señala que Google solicitó a la Comisión Federal de Elecciones estadounidense (FEC) que autorice un programa que podría evitar que los correos electrónicos de la campaña terminen en carpetas de spam.
Esta iniciativa se funda en las críticas que han recaído durante el último tiempo sobre Google, a propósito del manejo de estos filtros. Políticos de tendencia principalmente conservadora acusan que sus algoritmos apuntan injustamente al contenido que difunden en todos sus servicios, acusando que Gmail filtra más correos electrónicos de campaña y recaudación de fondos vinculados al Partido Republicano para convertirlos en spam.
Fue justamente aquel partido norteamericano que presentó hace pocas semanas un proyecto de ley que mandata a las plataformas a compartir cómo funcionan sus técnicas de filtrado, definiendo además como un acto ilegal la clasificación de correos electrónicos de campaña como spam, a menos que un usuario lo solicite expresamente.
Según reporta Axios, Google solicitó luz verde para iniciar un plan piloto junto a «comités de candidatos autorizados, comités de partidos políticos y comités de acción política de liderazgo registrados en la FEC».
La implementación de esta iniciativa implicaría que los correos electrónicos de campaña de dichos grupos estuvieran exentos de la detección de spam, siempre que no violen las políticas de Gmail sobre phishing, malware o contenido ilegal.
Bajo la modalidad propuesta, cuando los usuarios reciban un correo electrónico de una campaña por primera vez, les aparecerá una notificación «destacada», mediante la que se les consultará si desean seguir recibiéndolos, conservando la posibilidad de elegir no recibir correos electrónicos posteriores.
Según un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Gmail figuró con más probabilidades de marcar los correos electrónicos de recaudación de fondos republicanos como spam durante la campaña de 2020, en comparación con Outlook y Yahoo. En respuesta, desde Google señalaron que estos mensajes terminaban en spam a menudo, porque los propios usuarios marcaban los mensajes como no deseados.
Aunque este mecanismo está diseñado a la medida de la legislación y sistema político estadounidense, si llega a implementarse como una función oficial de Gmail, fijaría un precedente para el establecimiento de regulaciones de este tipo en otras partes del mundo.