Con el paso del tiempo los vuelos espaciales han estado adquiriendo mayor notoriedad, dado el interés de compañías como SpaceX en permitir que estos puedan algún día estar al alcance de personas comunes.
Así también, las agencias espaciales han estado esforzándose por descubrir nuevas maneras de acortar el tiempo de viaje de las naves y cohetes que serán usados en las próximas misiones.
En ese sentido, DARPA a través de su programa DRACO (Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations) ha dado marcha a un proyecto que busca demostrar lo capaz que resultaría implementar un sistema de propulsión térmica nuclear (NTP por sus siglas en ingles) para impulsar una nave por encima de la órbita terrestre baja con miras a hacerlo realidad en 2025.
Para ello, la agencia propiedad de El Pentágono estadounidense ha anunciado el apoyo que ha recibido de tres contratistas principales para llevar a cabo este proyecto: General Atomics, Blue Origin y Lockheed Martin.
De tener éxito, esta misión DARPA sería la primera en construir una nave con tecnología capaz de reducir a la mitad el tiempo de viaje por el sistema solar.
Hasta el momento los sistemas de propulsión espacial eléctricos y químicos presentan limitaciones en su accionar, lo cual hace que las naves y cohetes sean incapaces de alcanzar la velocidad necesaria para viajar hacia los confines del universo.
Sin embargo, gracias a la propulsión térmica nuclear propuesta por el programa DRACO esta situación podría cambiar favorablemente. Esto, debido al potencial que presenta este sistema para obtener un incremento notable en los indicadores de empuje-peso, haciéndolos 10 mil veces mayores que la propulsión eléctrica.
Así también, el NTP podría impactar favorablemente en la eficiencia específica del propulsor, superando hasta en cinco veces a la propulsión química.
Añadido a esto, el sistema de propulsión térmica nuclear implementado por DARPA utilizará un propulsor de hidrogeno calentado por un reactor de fisión nuclear, generando así el doble de energía que el motor de cohete de propulsión liquida más sofisticado de la actualidad.
Pese a que este programa centra su trabajo en un viaje realizado entre la Tierra y la Luna, los miembros involucrados esperan poder llevar el potencial del NTP más allá y usarlo para viajar hasta Marte y más allá.