Tesla demandó a exempleado por el presunto robo de 26.000 archivos confidenciales

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El viernes recién pasado, Tesla acusó a Alex Khatilov, un ingeniero de software recién desvinculado de la empresa, de robar un lote masivo de código confidencial a pocos días de haberse integrado a la planta de personal de la compañía.

Mientras el desvinculado profesional alega que todo se trata de un mal entendido, la empresa de Elon Musk ya emprendió acciones legales en contra de él.

En concreto, se acusa a Khatilov de sustraer un lote 26.000 archivos con información altamente confidencial de la empresa y traspasarlos a su cuenta personal de Dropbox. Catalogando la acción como “malintencionada” y “con la deliberada intención de herir el negocio de Tesla», la célebre compañía fabricante de coches eléctrico emprendió acciones legales en contra del ingeniero, a través de una demanda federal.

Alex Khatilov afirmó enterarse de esta demanda a través de la prensa, particularmente a través del New York Post, tabloide que lo contactó apenas comenzó a circular la noticia. En declaraciones con aquel medio, insistió en que aquellos archivos de software terminaron en su Dropbox por error y que ciertamente no tenía planes de robar los archivos o dárselos a otra persona.

«He estado trabajando durante 20 años en esta industria, y sé de qué se tratan los documentos sensibles y nunca, nunca intenté acceder a ninguno de ellos, ni robarlos«, comentó Khatilov al periódico norteamericano.

La acusación de Tesla que decantó en una demanda

En la demanda presentada, Tesla asegura que los archivos que pasaron a poder del ingeniero contenían scripts de código que Tesla usa para automatizar varias tareas empresariales importantes, como pedir piezas y entregar vehículos. Tesla afirma que son secretos comerciales recelosamente cuidados, a los que sólo unos 40 de los aproximadamente 50.000 empleados de la compañía pueden tener acceso.

Respecto al eventual uso que se le puede dar a estos datos, la empresa afirmó en su demanda que estos «informarían a los competidores sobre qué sistemas Tesla cree que son importantes y valiosos para automatizarlos y cómo automatizarlos, proporcionando una hoja de ruta para copiar la innovación de Tesla«.

En cuanto a los movimientos realizados por Khatilov, Tesla asegura que él comenzó a descargar los archivos desde las redes de Tesla hacia su cuenta de Dropbox sólo a tres días de iniciar su trabajo como ingeniero senior de control de calidad de software, el 28 de diciembre.

Entre la información sustraída, Tesla afirma que el 4 de enero de este año se completó la descarga de un valioso lote de información que había sido desarrollado por otros ingenieros de la compañía durante los últimos 12 años.

Khatilov alegando inocencia, una réplica puesta en duda

En su defensa, Khatilov señala que descargó ciertos archivos del sistema de Tesla porque su trabajo, ejecutado totalmente de forma remota, implicaba trabajar con algunos de ellos. En medio de una copia de seguridad, asegura que “involuntariamente” movió la carpeta a su respaldo personal en la nube, afirmando que «no sabía que había 26.000 archivos allí«.

Los registros señalan que Khatilov descargó algunos archivos más el 6 de enero, día en que el personal de Tesla lo atrapó y se enfrentó a él en una videollamada, según lo narrado en la demanda. Tesla asegura que los archivos sustraídos «no tenían nada que ver con sus responsabilidades«.

Sumándole gravedad a los hechos imputados, Tesla afirma que Khatilov trató de cubrir sus huellas, fingió ignorancia sobre el asunto y posteriormente, terminó acorralando en sus propias mentiras. Ese mismo día, el 6 de enero, el aludido ingeniero fue desvinculado de la empresa.

Mientras Khatilov afirma que “olvidó” los otros miles de archivos sustraídos, ajenos a su trabajo directo, la demanda de la empresa señala sobre sus acciones que “se hizo evidente que el demandado había intentado descaradamente destruir las pruebas eliminando a toda prisa el cliente de Dropbox y otros archivos durante el comienzo de la entrevista cuando los investigadores estaban tratando de acceder remotamente a su computadora«.

El acusado ingeniero afirma no haber mentido en sus declaraciones. Sin embargo, las acusaciones de Tesla dejan más espacio para dudas. En este caso, la justicia tendrá la última palabra.