El año 2020 ha traído muchos cambios. El efecto causado por las consecuencias globales de la COVID-19 sobre la economía y la sociedad ha sido imposible de pronosticar. El cierre de las empresas, las estrictas prohibiciones de los viajes al exterior y el controlado funcionamiento del transporte cambiaron las condiciones para el desarrollo de la producción y la gestión de los negocios. Muchas empresas están soportando enormes pérdidas o han caído en la bancarrota. Un gran número de empresas han sido forzadas a detener o reducir su producción. El cambio al modo de trabajo remoto y las estrictas indicaciones de distanciamiento social durante el proceso productivo han puesto de manifiesto la necesidad de nuevas prioridades.
Si consideramos el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito de la industria, debemos tener muy en cuenta las normas de la seguridad ocupacional. Por un lado, el mero empleo de las tecnologías de la inteligencia artificial genera nuevos desafíos en el ámbito de la seguridad. Por otro lado, la IA ayuda a proteger las vidas humanas y los activos de las empresas en el contexto de las cadenas de generación de valor añadido existentes. Debido a que la IA se encuentra en un continuo proceso de autoaprendizaje y es capaz de cambiar su comportamiento, los estándares y las normas de seguridad vigentes están en constante evaluación. Cuando aparecen nuevos medios de transporte no tripulados, fábricas y zonas industriales dirigidas por inteligencia artificial, sistemas de toma de decisiones y maquinaria robótica inteligente, se hacen necesarios nuevos enfoques respecto a la certificación y la estandarización.
A menudo, los estándares y las normas existentes no son aplicables a los sistemas que funcionan como una «caja negra» y que son controlados por inteligencia artificial. Para que puedan ser entendidos, comprobados y ensayados, es necesario contar con una lógica pronosticable. Asegurar la homologación a la norma es una tarea complicada cuando se trata de sistemas de alta complejidad dinámica que se encuentran en un continuo proceso de aprendizaje y son capaces de optimizarse a sí mismos. El empleo de la IA no se limita a su integración en los procesos industriales, también puede contribuir directamente a la consolidación de la seguridad. Con el mantenimiento preventivo pueden evitarse fallos inesperados de la maquinaria y situaciones de emergencia. Gracias a ello, la operación de la maquinaria se convierte en un proceso cada vez más seguro y confiable.
El Coronavirus ha llegado a nuestras vidas para quedarse
Dado que en muchos países ya ha sido superado el pico de la curva de contagios causados por esta nueva infección de coronavirus, las empresas están volviendo gradualmente a la normalidad. Junto con el reinicio de la producción, vuelve la idea engañosa de que el entorno laboral es seguro y confiable. La idea de que la situación ha vuelto a la normalidad es una equivocación bastante peligrosa. Cualquier descuido capaz de provocar que las instalaciones se conviertan en un foco de la enfermedad puede ser la causa de la parada inmediata de la producción. Y no se trata solamente de que la incapacidad temporal de los trabajadores a causa de la enfermedad puede afectar los indicadores de productividad de su empresa, sino también de la posibilidad de que se apliquen medidas estrictas en contra de su empresa por generar una situación de peligro en la sociedad.
Actualmente, la seguridad ocupacional se reduce al cumplimento de las normas de salud e higiene laboral. Esta esfera interdisciplinaria se dedica a proporcionar seguridad y garantizar la salud y el bienestar de las personas en sus puestos de trabajo. Su objetivo es proteger a cada individuo durante el proceso productivo. Hace ya mucho tiempo que los servicios de seguridad ocupacional e industrial, así como las asociaciones cívicas, investigan las ventajas y riesgos vinculados a la implementación de la inteligencia artificial en instalaciones industriales. Las empresas utilizan cada vez más la IA para el análisis de RR. HH., la selección de personal y las tareas administrativas. La IA facilita la realización de los procesos de planificación y coordinación de las actividades de la empresa. La maquinaria robotizada inteligente y los dispositivos móviles han encontrado su aplicación en la industria y la logística. Todas estas tecnologías basadas en la IA se enfrentan a normas estrictas de seguridad industrial. Además, ofrecen la posibilidad de introducir mejoras en el lugar de trabajo.
Efecto de la pandemia en los procesos laborales
En las actuales condiciones de pandemia, la seguridad no se limita a lo que ocurre dentro del territorio de la fábrica. El virus puede penetrar el territorio de la fábrica y las instalaciones clave de la empresa. Si los gerentes de la empresa son infectados por coronavirus, estos deberán ser sometidos a cuarentena domiciliaria.
Dado que, normalmente, los altos ejecutivos son capaces de protegerse por sí mismos, la salud de los empleados de la empresa no siempre es un asunto prioritario para ellos. Un ejemplo muy ilustrativo de una empresa de procesamiento de carne en Alemania. Centenares de empleados de los mataderos de Baja Sajonia, Baden-Würtemberg y Renania del Norte-Westfalia se contagiaron por el coronavirus. Debido a estos incidentes, el gobierno de Alemania ha ordenado el cierre de las empresas hasta próximo aviso y se prevé la revisión de las normas de seguridad ocupacional vigentes en estos mataderos.
Una situación similar se ha dado en torres petroleras y otras instalaciones de producción de materia prima, caracterizadas por duras condiciones de trabajo. Aquí, los reglamentos son más estrictos y se monitorea su cumplimiento. Sin embargo, no siempre es sencillo para las empresas endurecer las normas que han de cumplirse en estas zonas de acceso restringido. A menudo, no es posible garantizar el cumplimiento práctico de las normas de distanciamiento social, de la duración del contacto y demás medidas.
Soluciones en el ámbito de la IA para procurar la seguridad y la homologación reglamentaria
Se emplean grandes esfuerzos para cumplir con las normas habituales de seguridad, aprobadas tanto por organismos estatales como por instituciones sectoriales. Sin embargo, las nuevas soluciones basadas en la IA ayudarán de manera más eficiente y económica a superar los desafíos durante el periodo de la pandemia de la COVID-19 y después de esta. Todas las tecnologías de IA y, en particular, de clasificación y reconocimiento de imágenes empeladas pueden implementarse para procurar la seguridad en el ámbito industrial.
Ya existen soluciones basadas en la IA, desarrolladas exclusivamente para garantizar la seguridad y la homologación con las normas. Las cámaras modernas son capaces de monitorear qué tan bien y con qué frecuencia los empleados se lavan las manos y limpian las superficies. Además, es posible controlar el uso de equipos de protección individual, tales como mascarillas y guantes. De esta manera, se asegurará el cumplimiento de las normas obligatorias de seguridad.
En las actuales condiciones de pandemia,la compañía Zyfra ha desarrollado un producto integral diseñado para disminuir significativamente el riesgo de propagación de la COVID-19 en instalaciones industriales o de otros usos. El sistema, basado en la inteligencia artificial y la visón artificial, permite controlar automáticamente el uso adecuado de las mascarillas mediante el análisis de video, monitorizar la distancia de seguridad entre los empleados y avisar sobre las infracciones en tiempo real. Las funciones adicionales incluyen la medición de la temperatura corporal y la notificación a los empleados sobre el incumplimiento de la distancia de seguridad.
El reconocimiento facial, el análisis del espacio laboral y el rendimiento, además de la monitorización, son métodos analíticos que se emplean para recopilar los datos sobre el cumplimiento de las normas de seguridad en una instalación industrial. Para sacar conclusiones, con un simple video de las cámaras de videovigilancia será suficiente. La IA detectará la ausencia de la mascarilla en la cara del empelado. La siguiente acción, como parte de un proceso que involucra medios combinados, es la notificación inmediata al gerente responsable sobre la infracción cometida. A continuación, el gerente podrá actuar basándose en el informe generado automáticamente y en el mensaje de texto.
Como muestra la experiencia de la empresa de Singapur KroniKare, cada vez son más empleadas las cámaras térmicas automáticas en calidad de solución para regular el acceso a las oficinas y la verificación. Estos sistemas automatizados, que poseen una alta velocidad de transmisión de datos, permiten monitorear la temperatura corporal con la intervención mínima del hombre y a bajos costes. Estos sistemas ofrecen la posibilidad de llevar a cabo un cribado masivo en diversos escenarios.
Acciones bajo presión
Actualmente, las tareas principales con las que se enfrentan todas las compañías son el cumplimento de las normas y la supervivencia en las condiciones de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, no hay que olvidarse de las perspectivas a largo plazo. En los últimos años, la implementación de la IA en el ámbito de la seguridad industrial se ha intensificado. Según el pronóstico de la consultora internacional McKinsey, las corporaciones líderes doblarán sus esfuerzos mediante la ampliación de las inversiones en la digitalización y la inteligencia artificial. Se esperan grandes cambios debidos a la pandemia de la COVID-19. Su influencia sobre la ética laboral y el modo tradicional de trabajo es demasiado grande para pasarla por alto. Las reuniones en línea, el trabajo remoto y los cambios en los equipos funcionales y las cuadrillas de mantenimiento han ofrecido la posibilidad de reevaluar los procesos tecnológicos y las estructuras organizativas.
En particular, los esfuerzos emprendidos en el ámbito de la seguridad ocupacional y protección de la salud tendrán un efecto duradero. Definitivamente, la inteligencia artificial puede mostrar su supremacía en este ámbito. Las soluciones económicas y escalables que se ofrecen para el mercado de productos de seguridad serán los primeros pasos en el camino de la digitalización. La integración y la automatización de estos nuevos componentes mostrarán todo el potencial de la IA. Estos procesos ayudan a la empresa a funcionar de manera más eficiente y crear un mayor valor añadido.
La confianza en los métodos de operación tradicionales ahora parece bastante peligrosa y simplista. El miedo y el menosprecio de los cambios ocurridos debido a la pandemia de la COVID-19, además del exceso de confianza en los valores corporativos conservadores, aumentan el riesgo de dejar escapar cambios importantes y beneficiosos. «La paranoia prudente» ayuda a estar alerta respecto los cambios actuales y evaluar la necesidad de obtener información nueva.