Pese a toda la campaña de promoción e impulso dado activamente a los automóviles sin conductor en cuanto a la repercusión favorable que estos pueden tener sobre la seguridad de las carreteras y la transformación de las ciudades, su introducción al mundo real aun parece estar lejos de materializarse.
Esto es debido a la presencia de factores tecnológicos, de infraestructura y legales por cumplir, los cuales, de ser resueltos, no garantizarían que los vehículos autónomos puedan ser capaces de conducirse por completo sin la intervención humana.
Es por ello que se hace necesaria la contratación de personas que sirvan como teleoperadores y puedan manejar los camiones autónomos de forma remota cuando la ocasión lo amerite.
Esta premisa es la que ha estado aplicando Einride, una empresa de Suecia fundada en 2016 que durante algunos meses se ha dado a la tarea de contratar operadores de camiones remotos, proyecto que pretende llevar a Estados Unidos a finales de este año. Se espera que en los próximos 18 meses la empresa sume a su nomina un total de 20 teleoperadores en el que, cada uno pueda ser capaz de monitorear y maniobrar hasta un total de 10 vehículos de forma simultánea.
Si bien los camiones han sido diseñados para conducirse por sí mismos, aún existen situaciones en las cuales puede ser requerida intervención humana como obstáculos en la carretera difíciles de sortear o maniobras de aparcamiento complejas de realizar.
Sumado a esto, puede haber regulaciones locales que condicionen el desplazamiento de estos camiones autónomos, estableciendo su intervención por parte de un teleoperador solo en vías urbanas de transito masivo.
Esta configuración en el modo de conducción del camión autónomo de Einride puede considerarse como una admisión implícita del hecho de que este tipo de vehículos aún no están preparados inicialmente para reemplazar por completo la conducción humana.
Respecto a esto, un portavoz de Einride declaró que a medida que el desarrollo continúe, el camión autónomo será probado y operado en ambientes de conducción más complejos.
A través de un video difundido por la empresa es posible observar un futuro vehículo autónomo de carácter hibrido donde los teleoperadores se encuentran situados en una estación remota dotada con una pantalla y un volante.
En el momento que el camión efectúa su recorrido en modo autónomo el teleoperador solo se encarga de monitorear lo que está pasando a fin de garantizar que su viaje sea completado sin ningún problema, actuando solamente en caso de presentarse una eventualidad que pueda poner en riesgo el curso del vehículo.
En este sentido, un mensaje parpadeará en la pantalla del operador si otro vehículo de la flota se encontrase en problemas, asumiendo automáticamente el control de ese camión.
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