Han pasado poco más de dos meses desde que se produjese el atropello mortal por parte de uno de los coches autónomos de Uber. Después del incidente, Uber retiró sus vehículos autónomos de la circulación, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha producido la retirada oficial. Según leemos en el Wall Street Journal, la compañía ha detenido de forma indefinida las pruebas de vehículos autónomos en el estado de Arizona.
Al parecer, desde la fuente habrían tenido acceso a un comunicado interno de la compañía en el que Uber confirma el cierre del programa de prueba de vehículos autónomos y el despido de los 300 conductores que se encargaban de trabajar en este proyecto. Se trata de una medida que llega poco después de las prohibiciones del gobierno de Arizona a causa de todo el revuelo generado por el accidente.
En el comunicado, la compañía explica que están enormemente comprometidos con la tecnología de conducción autónoma, por lo que esperar volver a poder probar sus vehículos en la vía pública próximamente. Aun así, afirman que por el momento están centrados en la revisión de las medidas de seguridad necesarias para evitar que vuelvan a producirse accidentes similares en el futuro.
Como vemos, Uber se muestra optimista y espera poder volver a las carreteras en los próximos meses. Una vez la Junta Nacional de Seguridad del Transporte haya completado la investigación del caso, Uber podría volver a probar sus vehículos en lugares como San Francisco, Toronto y Pittsburgh. Aun así, de querer continuar sus pruebas en California tendrá que solicitar un nuevo permiso, así como hacer frente a cualquier análisis de seguimiento.