Tal y como hemos podido leer en un comunicado publicado en la cuenta oficial de Google+ dedicada al vehículo autónomo de la compañía, el gigante tecnológico ha aprovechado las peculiaridades de Halloween para perfeccionar aún más el comportamiento de estos coches.
Durante la semana previa a Halloween, un montón de niños disfrazados han paseado cerca de las instalaciones de la compañía acompañados de sus familiares. Por esta razón, Google pidió a las familias que los niños paseasen con total libertad alrededor de los vehículos autónomos aparcados (con un empleado de Google en su interior) con un objetivo de lo más peculiar: mejorar la capacidad de los sensores y el software de los vehículos de reconocer niños, incluso aunque estos no tengan la apariencia que los coches de Google esperan (al ir vestidos con disfraces de todo tipo de formas y colores distintos). Google ha aprovechado para explicar que sus vehículos autónomos se comportan de forma mas prudente cuando los sensores detectan niños en las inmediaciones (independientemente de que estén disfrazados o no). La razón es que el software de cada vehículo está programado para comprender que los más pequeños se comportan de forma muy diferente a los adultos. Por ejemplo, sus movimientos son mucho más impredecibles: un niño podría lanzarse de repente a la carretera para coger un objeto que haya llamado su atención, algo que un adulto no haría.
Sin duda, se trata de una iniciativa de lo más curiosa que servirá para mejorar el comportamiento de los vehículos autónomos del gigante tecnológico en situaciones menos cotidianas.
Fuente: Google+