A medida que hemos ido avanzando por la selva mágica del Social Media, hemos ido tomando conciencia que, lo que hoy marca la diferencia, son los valores inherentes al ser humano y su exaltación.
De los distintos análisis extraemos que la clave está en la interacción, en lograr borrar la línea, que separa el aspecto profesional del personal. Sí, hoy los consumidores nos vinculamos con las marcas y lo hacemos desde las emociones.
Pasamos por el consciente y nuestra razón, con el fin de justificarla, cualquier decisión de vínculo, con personas, marcas y con productos y servicios.
La emoción, el impacto, la “palabra clave” a través de la cual conectamos con nuestros clientes hoy, emerge como la nueva definición del “valor agregado” hoy lo llamamos engagement. Acciones que enganchan con las emociones del consumidor y saltan – bajo el paraguas protector del largo lazo- de la captación a la evangelización.
Si ya antes de ésta eclosión de emociones, sensaciones y sentimientos, en perfecto equilibro con la planificación, la estrategia y los aprendizajes constantes, ya nos sentíamos ligeramente confundidos al hablar del ROI de nuestras acciones en el social media, no es un tema baladí que éste, sigua siendo uno de los principales desafíos para las marcas en el momento actual.
Imaginemos la escena:
– Dos mundos que conviven online y offline retroalimentándose de información y opinión.
– Dos personalidades que confluyen en el nuevo ser humano y actúan simultáneamente, consumidor y prosumidor
– Un universo multicanal y multiplataforma que nos transforma en personas ubicuas
– Una civilización en movimiento que constantemente genera energía
– Dispositivos móviles que mantienen la conectividad con el mundo desde lo local hasta lo más recóndito.
– La recomendación como eje central de la influencia
– Y ésta… finalmente… como el nuevo termómetro de medición del crecimiento.
Si tomamos todas las premisas anteriores las mezclamos en una coctelera, podemos extraer que, desde el momento en el que es la innovación tecnológica, las plataformas, aplicaciones, herramientas, etc…. la que nos dota de semejantes dones, también nos permite evaluar qué tal lo hacemos. Tenemos una métrica social hoy que nos indica el peso específico de nuestra acción social en la evolución de nuestra empresa.
Pero también obtenemos un aprendizaje de gran relevancia para abarcarnos a la medición del ROI, la influencia es una variable económica, de la unción de ellas se deriva crecimiento, empleo, aprendizajes, innovación y creatividad, la influencia permite la consolidación de nuevas y constantes oportunidades para una sociedad que se conforma desde la individualidad y que para consumir, hoy, debe aprovechar la reciprocidad de lo que produce.
4 Claves medir de forma eficiente el ROI de nuestras acciones
Uno de los principales obstáculos con los que se enfrentan las marcas en sus negocios online es la medición del ROI ”“ retorno de la inversión- de las estrategias de marketing implementadas en las redes sociales. La medición del ROI sigue siendo compleja y medida eficientemente por un número muy reducido de marcas.
Esta es una variable de gran relevancia ya que mide los costos de las acciones implementadas vs. las ventas realizadas y los beneficios obtenidos, por lo que determina la eficiencia de una campaña de marketing online.
Si bien es cierto que, debido a la naturaleza de dichas campañas, es prácticamente imposible asociar un valor numérico fiable al ROI de una estrategia de marketing, si se puede facilitar el acceso a un valor aproximado que le ayude en su proceso de optimización de recursos.
1.- Objetivos
Tenga claros sus objetivos, es imprescindible saber qué se quiere lograr antes de medir los costos, determine por lo tanto su punto de partida y el objetivo primario a cubrir.
2.- Herramientas
Utilice las herramientas a su alcance, analice el resultado final de su estrategia más allá de los números, ¿su campaña de marketing ha derivado en un aumento de tráfico y éste se ha traducido en más ventas?, es a través de éste tipo de análisis que podrá ir acercándose al ROI de su inversión.
3.- Consigna, el cliente
El retorno de la inversión en las redes sociales se consolida como una de las variables más determinantes del éxito online, es en base al ROI que se determinan las distintas estrategias adoptadas para optimizar la presencia en los buscadores y es también en base a ese ROI que se podrán ir adecuando las estrategias de marketing en base a las necesidades e intereses de sus usuarios.
4.-Influencia = ROI
El ROI no sólo le informa de sus beneficios pecuniarios, sino de la consolidación de su marca o lo que es lo mismo, la calidad de sus productos, la fidelización de sus clientes, la presencia activa, el compromiso con el modelo, todas ellas se traducen en cifras de negocios y en nuevas oportunidades derivadas de la relación con la competencia en pos de un servicio de mayor calidad.
Plantearse objetivos realistas, en horizontes temporales escalados y acertados, que tengan como primer objetivo lo social y luego lo comercial, es indispensable para acercarnos más a la obtención de un ROI óptimo.
¿Cuánto valor tiene lo que ofreces? ¿Eres una persona influyente? ¿Eres un líder de opinión?
Suenan muy glamorosos los conceptos pero, como bien sabemos los que nos esforzamos por encontrar cada día en “engagement” con nuestro target, habla de esfuerzo y constancia, superación y desafíos, obligaciones y compromisos… no, no es una labor fácil acercarnos a la influencia, pero sin duda a través de ella, llegamos a un mejor y más óptimo ROI.
Parece un nuevo lenguaje, algo hasta ahora desconocido; hablar de seres humanos entre seres humanos parece ser la forma de humanizar lo que hasta ahora ha sido inhumano; podemos trabajar, podemos negociar, y lo podemos hacer desde otra óptica, una en la que todos ganamos no sólo unos a costa de los otros… bienvenido sea!!!