La medicina nuclear, particularmente a través de técnicas como la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT, por sus siglas en inglés), funciona como una cámara invisible que permite observar procesos fisiológicos en tiempo real. Mediante pequeñas dosis de radiotrazadores que emiten rayos gamma, los médicos pueden construir una imagen tridimensional del funcionamiento de órganos internos como el corazón o el cerebro. Cada partícula detectada representa un punto de información, y al juntar millones de estas partículas, se forma una imagen diagnóstica.
Pero esta tecnología depende de detectores que, hasta ahora, han sido costosos, frágiles o poco precisos. Materiales como el telururo de cadmio y zinc (CZT) y el yoduro de sodio (NaI) dominan el mercado, cada uno con sus limitaciones. Mientras los CZT son eficaces pero extremadamente caros y difíciles de fabricar por su fragilidad, los NaI son más baratos pero ofrecen imágenes borrosas y voluminosas. Continúa leyendo «Un nuevo tipo de cámara cristalina promete diagnósticos médicos más accesibles y precisos»