Diseñar un procesador se parece a planificar una ciudad: hay que definir carreteras, zonas residenciales y sistemas de transporte, todo a escala microscópica y con normas estrictísimas. Durante décadas, ese trabajo quedó en manos de ingenieros que, plano a plano, tardaban meses en dar forma al chip final. En medio de la tensión tecnológica entre Estados Unidos y China, surge QiMeng, una plataforma de inteligencia artificial (IA) que promete comprimir ese proceso a unos pocos días, reduciendo costes y esfuerzo humano. Continúa leyendo «QiMeng: el cerebro digital que diseña procesadores en días y no en meses»