La Industria 4.0 ha transformado la manera en que las empresas operan, integrando tecnologías como la nube, la robótica, los dispositivos móviles y el Internet de las Cosas (IoT). Para que estas innovaciones funcionen de manera eficiente, es esencial que se mantengan siempre conectadas a una red confiable y segura. De cara a 2025, la dependencia digital crecerá a niveles sin precedentes, y con ello, también los riesgos y costos asociados a la inactividad de la red. Por ello, las empresas deben enfocarse en cuatro elementos clave para garantizar una conectividad resistente: Inteligencia Artificial (IA), seguridad Zero Trust, satélites y Network Slicing.