La investigación en tratamientos para el Alzheimer ha llevado a explorar caminos poco convencionales. Uno de ellos destaca por su singularidad: el uso de células madre derivadas de la sangre menstrual. Este recurso, que a menudo pasa desapercibido, podría ser una herramienta prometedora para combatir esta devastadora enfermedad.
Lo leo en este estudio de 2018 y en este artículo de onlymyhealth.com, os lo resumo aquí: