La eolípila de Herón de Alejandría es considerada la primera máquina de vapor conocida. Su estructura era simple pero ingeniosa: una esfera hueca montada sobre un eje, con dos tubos curvados que expulsaban vapor. Al calentar agua en un recipiente conectado a la esfera, el vapor salía a presión por los tubos y, en un principio de acción y reacción similar al de un cohete, provocaba que la esfera comenzara a girar.
Este artefacto fue descrito en el tratado «Pneumatica», atribuido a Herón en el siglo I d.C., un compendio de más de 70 dispositivos que combinaban agua, aire y fuego para lograr efectos automáticos. Aunque la eolípila no se usó como motor productivo, representó una demostración temprana de cómo el vapor podía generar movimiento. Continúa leyendo «La eolípila de Herón y el universo mecánico que pudo cambiar la historia»