Durante el transcurso de las últimas décadas, los videojuegos han experimentado un crecimiento exponencial en popularidad, con un aumento en el número de jugadores de todas las edades y géneros. Desafortunadamente, este aumento en el uso de tecnología también ha sido acompañado, en otra senda, por un aumento en las adicciones, especialmente en cuanto al consumo problemático de sustancias como los opioides y el alcohol.
Sin embargo, según investigaciones recientes, los videojuegos pueden ser utilizados como herramientas para ayudar en la recuperación de adicciones. De hecho, algunos estudios han encontrado que los videojuegos pueden reducir los antojos y la adicción hasta en un 70%.