Unas pequeñas sondas neuronales de grafeno, desarrolladas durante el último tiempo, se pueden usar de forma segura para mejorar en gran medida la comprensión de las causas que pueden haber tras la epilepsia, mejorando las tecnologías actuales, que tienen una capacidad limitada para obtener con precisión señales cerebrales ultralentas con alta fidelidad espacial.
La capacidad de registrar y mapear la gama completa de señales cerebrales utilizando sondas electrofisiológicas, significa un importante avance en la comprensión de las enfermedades cerebrales e implica una contribución al manejo clínico de pacientes con diversos trastornos neurológicos.