Investigadores del Instituto Tecnológico de Monterrey, México, desarrollaron un brazo robótico construido en base a materiales de bajo costo, para su uso en la enseñanza a distancia de sus cursos de robótica, adaptados a la modalidad en línea que hoy impera a causa de la pandemia.
Con este aparato de fácil ensamblaje para estudiantes y docentes, se pueden demostrar conceptos esenciales del área, como el control de movimiento, el seguimiento de trayectoria y la cinemática y además, puede ser operado telemáticamente.
Cuando se trata de herramientas o instrumentos, las manos humanas poseen la capacidad de adecuarse a estas gracias al sentido de la vista y el tacto, los cuales ayudan al cerebro a procesar el objeto y permiten a la persona entender su funcionamiento durante su utilización hasta lograr su completo dominio.
Basado en esto, un grupo de investigadores del ETH (Escuela Politécnica Federal de Zurich) se dio a la tarea de crear un algoritmo con el objetivo de calcular los movimientos coordinados de dos brazos robóticos de nombre RoboCut, a fin de que estos puedan guiar con precisión una herramienta altamente flexible, específicamente un cortador de alambre caliente. Continúa leyendo «RoboCut, el robot con capacidad de controlar herramientas altamente flexibles»
La computación neuromórfica ha estado siendo usada por los científicos de Intel para desarrollar un brazo robótico e instalarlo en una silla de ruedas con el propósito de ayudar a pacientes con lesiones de la columna vertebral en la realización de sus tareas diarias.
En lo que respecta al cubo de Rubik, este objeto no solo ha sido usado para poner a prueba las capacidades del ser humano, sino también para entrenar algunos robots, con el propósito de mejorar sus habilidades cognitivas y la manera en que estos procesan la información del entorno.
MeArm Pi es un destacado proyecto en Kickstarter que consiste en un kit de elementos enfocados a que los propios niños (y mayores también) puedan construir sus propios brazos robóticos y lo hagan funcionar integrando en el mismo a la conocida placa informática Raspberry Pi, la cual también está incorporada en algunas de las recompensas. Su diseño está pensado para que los niños no tengan dificultad alguna a la hora de montarlo, utilizando para ello una simple llave Allen, también incorporado.
Una vez que hayan montado su brazo robótico, dispondrán de un par de joysticks con los que podrán manejarlo. Es más, también existe la posibilidad de programar el funcionamiento del brazo robótico mediante lenguajes de programación, pudiendo usarse tanto desde sencillas herramientas web que permitan la programación de manera visual hasta a través de aplicaciones de programación de código en los que podrán elegir el lenguaje de programación que deseen usar.
Desde Mime Industries, creador del proyecto, consideran que la edad ideal para que un niño pueda utilizar su kit es desde los 11 años por lo general. Actualmente, este proyecto ya ha superado con creces la meta de las 10.000 libras, sobrepasando las más de 30.000 libras, y eso que aún quedan 25 días de campaña más. También resaltar que ya existen recompensas agotadas.
Los envíos según recompensas escogidas se enviarán durante el próximo mes de julio a cualquier parte del mundo. De esta manera, los niños afortunados cuyos kits caigan en sus manos podrán experimentar en primera persona su incursión en el mundo de la robótica, e incluso de la programación, de forma fácil y sencilla.
Un gran proyecto llega a kickstarter para hacer las delicias de todo aquel que pensaba que tener un robot produciendo piezas en una industria era algo extremadamente caro.
