Una nueva investigación de la Universidad de Texas en Austin amplía drásticamente el número de versiones naturales de un sistema no tan explorado hasta ahora de alteración genética, dando a los investigadores una gran cantidad de nuevas herramientas potenciales para la edición de genes a gran escala.
Este desarrollo, que se adjudicó un Premio Nobel en 2020, abre el camino para realizar cualquier cambio genético en cualquier organismo.