La figura del analista web es una de las que más relevancia va adoptando en los últimos años, y para la que se augura un futuro más determinante como rol clave en cualquier empresa, pyme, startup o proyecto emprendedor.
Si se quieren optimizar los recursos para la toma de decisiones más efectivas hace falta un análisis exhaustivo de los datos que genera a cada instante la empresa. Hay que ser consciente que en pocos segundos se están produciendo ventas, contactos comerciales, altas en proveedores, gestión de stocks, visitas a la web, interacciones en las redes sociales, descargas de nuestra APP… un continuo y valioso flujo de información y datos sobre el que alguien tiene que poner sentido y transformar en valor para la toma de decisiones de la empresa.
El big data convierte el analista web en analista digital
“El analista digital (la evolución natural del analista web) cierra el círculo en marketing, y significa el inicio y final de cualquier campaña de marketing o inversión empresarial”
Todo ello forma parte de una creciente tendencia de apostar por la inteligencia empresarial, basada en todo el proceso de transformación y procesado de grandes cantidades de datos procedentes del big data en decisiones óptimas para la empresa.
“Muchos opinan que el analista digital será quien decida sobre el presupuesto en marketing y la estrategia global de la propia empresa”
Y es que el big data ya no es algo a lo que referirse como parte de un futuro cercano, sino que ya es una realidad en las empresas, y cada vez es más accesible para pymes y empresas con una menor capacidad de inversión. Cada vez son herramientas más dinámicas y personalizables a las necesidades reales de cada organización, pudiendo optar por paquetes que trabajen con un volumen de datos menor a un coste igualmente menor.
¿Cómo eliminamos la subjetividad de la toma de decisiones?
“La analítica web determina si las decisiones de negocio o intuiciones directivas han sido o no acertadas”
¿Cuántas veces no acudimos a reuniones o somos partícipes de conversaciones en que unos y otros tienen propuestas contradictorias entre sí y todas ellas parecen razonables y factibles?
Todo tiene un punto de partida y un final en el análisis, y para acciones de marketing online el analista web tiene la llave de la objetividad. Reduciendo las teorías y conjeturas, se pueden tomar decisiones más apropiadas y eliminar además reuniones y discusiones improductivas en que cada parte defiende una propuesta sin un apoyo cuantificable. El clásico “lo digo por experiencia…” pasará a respaldarse en cifras y gráficos. A buen seguro el directivo más experimentado acostumbrará a acertar más, pero los datos y el análisis de objetivos en base a ellos no mienten nunca, y son nuestro mejor aliado.
“Acudir al director para pedir consejo siempre es una buena idea, pero el único empleado interno que no se equivoca son los datos”
Objetivos cuantificables y con una atribución monetaria
A nivel online u offline, existen ciertas acciones que no necesariamente generan un valor monetario de forma directa, ya que por ejemplo pueden no estar vinculadas con una venta inmediata. Ahora bien, el trabajo del analista va encaminado a saber atribuir un valor monetario equivalente a estos hitos o microconversiones.
Imaginemos que tenemos en nuestra web un PDF completo que se pueden descargar los usuarios y que acumula críticas de nuestros productos y de los de la competencia, así como un exhaustivo repaso a sus características y propiedades. Imaginemos también que hemos advertido que la propensión a comprar tras leer este PDF es mucho mayor, por lo que podemos interpretar que dicho PDF es clave para la venta final, aunque esta se lleve a cabo incluso varios meses después. ¿Cuánto vale este PDF? En principio es gratis su descarga, pero el valor que tiene como punto de inflexión en la decisión de compra futura del cliente potencial es enorme, así que deberemos orientar campañas que fomenten esa descarga, y asignarle a este objetivo un valor monetario en base al valor que tiene para la empresa esa descarga.
Como vemos, en una venta intervienen decenas de factores que pueden optimizarse y analizarse independientemente o de forma cruzada con otros procesos para mejorar las inversiones o las ventas finales de cada producto o servicio.
¿Cuándo se consigue el informe analítico final?
Nunca. Cada nuevo informe o dashboard actualizado, lejos de ser un punto y final significa (o debe significar) el inicio de un nuevo proceso de optimización que sirva para seguir mejorando la inteligencia empresarial a través de la toma de decisiones de negocio.
Por todo ello, el analista web de hoy en día tiene la palabra en lo relativo a marketing online, pero pronto cuando evolucione y se asiente el perfil del analista digital pasaremos a decir que tendrá en la información y datos tanto online como offline de que dispone, la llave del futuro de toda la empresa.
Imagen: shutterstock.com