Marketing de contenidos, ideas al servicio de las emociones

De un dí­a a otro todo cambió en el universo Google, de pronto las métricas, los link juice, link building, keywords, densidad y todo el aparataje del SEO “tradicional” se vino abajo con la irrupción de nuestro ya viejo amigo, Google Panda, quién con los resultados de la acción social en mano y otros secretos arcanos de su algoritmo, poní­a a los contenidos en primer lugar para conseguirlo. Si, a los contenidos, esa área de una web en que todos se preguntaban al final “¿y qué ponemos? y que era preparada de prisa, con refritos corporativos del marketing de papelerí­a en el caso de grandes compañí­as.

Hoy en dí­a, los contenidos, su calidad y actualidad son determinantes para el posicionamiento, concepto y dogma de fe que determina el éxito o el fracaso en el universo Google, posicionamiento que va un paso más allá de aparecer primero en las búsquedas, sino que necesita del respaldo de una acción social activa, poniendo al factor humano como elemento que determina la calidad a través de la reacción.

Para crear contenidos de calidad para publicar en blogs, portales y perfiles sociales, es necesario disponer del elemento indispensable sobre el que levantaremos una marca o concepto, para ponerlo al alcance de todo nuestro mercado, construyendo comunidades, acción social e influencia, que es de lo que va el marketing ahora.

Lo primero, “LA IDEA”

No se trata de caer en brainstormings de paroxismo, aunque si se puede, por qué no. Lo más importante a la hora de generar un buen contenido es tener la idea, pero no una idea cualquiera, sino la idea de tu marca, producto, servicio, acción, actividad o lo que sea que tienes que promover.

Se trata de generar un concepto que aglutine detrás de una idea fuerza, atributos y asociaciones que deben llegar a los perfiles correctos de usuarios, de acuerdo a lo que tú has definido como tu mercado objetivo. No es lo mismo vender propiedades exclusivas en Mallorca que promover tratamientos de ortodoncia, generar conversaciones, interacción con los usuarios y construir comunidades en facebook, twitter y otras redes sociales en torno a una marca masiva o un negocio local requiere de una idea, que plantea una solución a la necesidad de algo, por parte de alguien. Así­ funciona el nuevo modelo relacional y de marketing online.

La idea se obtiene del cruce de datos entre qué es lo que tengo que vender o comunicar, no siempre el contenido es meramente informativo; puede ser claramente comercial o muy corporativo.

Hagamos el análisis de las búsquedas en Google asociadas a nuestro producto, servicio, idea, etc. para luego determinar las más adecuadas a nuestro perfil.

Ya tenemos la lí­nea maestra: Acuicultura en España, pisos de protección oficial Madrid, tiendas running, pizzas Sevilla; en fin, los conceptos que hayan resultado del análisis de las búsquedas.

Este conjunto de keywords, que reflejan y entregan datos sobre nuestro nicho de mercado potencial ahora debe ser trasladado a la idea que tení­amos de nuestro producto, servicio etc. para encontrar las asociaciones valóricas lógicas y determinar qué vamos a contarle a esas personas que están ahí­ fuera.

La idea es lo que nos define lo que somos, que vamos a comunicar, a quienes y por qué. Esto es muy importante, ya que recuerda que lo que se construye en el universo social es confianza, entendida como influencia y capacidad de generar opinión, muy útil a la hora de construir reputación, un activo que no vende, pero que crea recordación a través de la comunicación con tus usuarios y con tus contenidos, generando una imagen decisiva a la hora de la decisión de compra, además del servicio de atención al cliente más directo, personal y social que jamás hayamos conocido antes, que de eso se trata ahora, de la búsqueda de la experiencia del cliente y eso no es más que buscar los atributos de marca más emocionales a la hora de comunicar el mensaje corporativo o promocional, siempre hay uno o varios para cada marca.

El secreto está en crear contenidos originales, atractivos y virales

Ya teniendo clara la idea, debemos buscar el mensaje, qué y cómo lo vamos a contar, con qué aspecto de la realidad o del cí­rculo de intereses de nuestros usuarios vamos a empatizar, creando mensajes basados en informaciones o hechos de interés, del tipo que sea el más adecuado a tu target y su alcance: Local, nacional o global.

Un buen marketing de contenidos es el que está hecho para y por personas, en el universo social hasta las marcas tienen atributos humanos, sobre los que sostienen unos valores, conceptos, gustos y preferencias, que bien determinadas pueden ser la clave del éxito en el mundo virtual.