Más allá de las estadísticas que transforman comportamientos en porcentajes y establecen con ello tendencias genéricas, aunque cada vez más cercanas a la personalización, está el análisis de cómo la civilización está recuperando la creatividad y la innovación como uno de los elementos diferenciadores de los animales irracionales.
Las redes sociales nos han hecho visibles y públicos. Hoy, no hace falta más que poner el nombre de una persona en el buscador para que te arroje los resultados que responden íntegramente a ¿quien es? La forma en la que socializamos está al alcance de un clic.
Pero además nos han situado en un nivel en el que los valores, los compromisos, la capacidad de aprendizaje y la ética, son requisitos indispensables para ser parte del universo social.
Nuestras otras métricas, aquellas que pensamos contienen una fuente inagotable de información para expertos en publicidad en búsqueda de la “experiencia del consumidor” la “estrategia de atracción” “la historia de la marca” “la marca en el contenido”, están centradas en las preferencias de los usuarios en las redes.
El consumidor está ávido de información de calidad, de innovación y creatividad, de aprendizajes, de identificación de nuevas oportunidades y de compartir sus propios talentos, experiencias, conocimientos y opiniones. Generamos y consumimos de forma simultánea conformando una espiral de crecimiento hacia la calidad derivada de la suma de influencias.
Producimos para satisfacer necesidades ajenas y utilizamos la producción de otros para satisfacer las nuestras. Ahí están las historias y las experiencias del consumidor, es ahí en las preferencias, en las tendencias, donde están las emociones.
1. Nuestros vídeos Cada vez más rápido se sucede el tiempo, cada vez más, en movimiento. El mensaje cuanto más directo, conciso y breve, más impactante.
2.- Nuestras fotos. No hay nada más emotivo que una fotografía de un tiempo pasado. ¡Es uno de los secretos del éxito y penetración de facebook!
3.- Las imágenes de la marca. Todo el mundo comparte sus imágenes. Los equipos de trabajo muestran su nueva oficina o la cena de navidad, la marca se muestra social y cercana.
4.- El audio, otro de los sentidos. Poner voz a un sitio Web genera un mayor impacto en el consumidor.
5.- PDF, Newsletter, infografía = valor agregado. Este tipo de documentos son muy consumidos en la red, la información es quien da poder al consumidor.
6.- Slidershare, aprendizaje en su más pura esencia. Si queremos identificar historias, desatar emociones y generar impacto, no hay más que analiza las razones por las que las presentaciones en vídeo provocan una elevación de la motivación y predispone al aprendizaje proactivo e innovador.
7.- Nuestros logros y objetivos
8.- Nuestros desafíos, dudas y necesidades
9.- Nuestra evolución como personas
10.-Los conocimientos que vamos adquiriendo
11.- El reconocimiento de la calidad ajena
12.- La denuncia por la falta de ética
13.- El reconocimiento de nuestras responsabilidades
14.- Nuestro espíritu más lúdico
15.- Nuestros gustos y aficiones
16.- Nuestras áreas de interés
17.- Nuestros pequeños tropiezos
18.- Nuestras redes de contactos
19.- Nuestros talentos
20.-Qué podemos hacer por las necesidades ajenas y cuáles son las nuestras
La consolidación de la nueva cultura empresarial expande esta denominación hacia la nueva organización donde, unidades de producción individuales, híper conectadas, híper especializadas y con dotes de liderazgo, constancia y cumplimiento de los compromisos, se unen en comunidades eficientes con la mirada puesta en la satisfacción de las necesidades ajenas, desde una perspectiva vinculada a la “persona”.
Debemos exponernos si queremos acceder a nuestros clientes potenciales. Las relaciones hoy, son todas “personales”, el emprendimiento se ha transformado en una forma de vida, en un modelo productivo eficiente. ¡En un universo de exposición total, ¿es o no verdad que fluyen las historias? saber identificarlas es la clave, hay que aprender a relacionarse!