La búsqueda de vida fuera de nuestro planeta ha sido un tema recurrente en la ciencia y la tecnología. Ahora, un nuevo método basado en inteligencia artificial promete aportar avances significativos en esta área.
La exploración espacial ha identificado varios objetivos en nuestro sistema solar, como Marte, Europa (luna de Júpiter) y Encélado (luna de Saturno), donde podría existir vida. Sin embargo, la detección de signos de vida ha sido un desafío constante para los científicos.
Un equipo de investigadores ha desarrollado un método basado en inteligencia artificial para detectar signos de vida pasada o presente en otros planetas. Este método se centra en diferenciar entre muestras de origen biológico y abiótico, es decir, muestras que provienen de seres vivos y las que no.
La inteligencia artificial fue entrenada con datos de 134 muestras ricas en carbono, tanto vivas como no vivas. El modelo ha demostrado una precisión del 90% en la identificación del origen de estas muestras. Este alto grado de precisión es especialmente relevante cuando se trata de analizar muestras antiguas, cuyas moléculas orgánicas se han deteriorado con el tiempo.
La tecnología tiene el potencial de analizar datos de muestras marcianas ya recogidas por el instrumento SAM del rover Curiosity. También podría aplicarse para resolver enigmas científicos en la Tierra, como la fuente de sedimentos negros que datan de hace 3.500 millones de años en Australia Occidental.
Esta IA podría incorporarse en sensores avanzados para futuras misiones espaciales, permitiendo la detección de signos de vida incluso antes de que las muestras sean traídas de vuelta a la Tierra.
La implementación de esta tecnología no solo podría acelerar la búsqueda de vida en otros planetas, sino que también podría cambiar nuestra comprensión de la vida tal como la conocemos, abriendo la puerta a la identificación de biosferas alternativas.
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