La construcción ha experimentado un salto revolucionario. La urbanización Wolf Ranch, situada en las cercanías de Austin, Texas, se perfila como la referencia mundial en la edificación de viviendas creadas con impresoras 3D.
Una revolución en la construcción
El desarrollo del proyecto
La urbanización, que consta de 100 casas impresas en 3D, está siendo llevada a cabo por las empresas Lennar e Icon, con la colaboración del prestigioso estudio de arquitectura Bjarke Ingels Group (BIG). Este proyecto supone un gran paso adelante en la construcción de viviendas mediante impresión 3D, tecnología que permite la creación de estructuras a partir de materiales extruidos en capas por una impresora.
Detalles de las viviendas
Las viviendas, con superficies que oscilan entre los 140 y 195 metros cuadrados, cuentan con un diseño inspirado en las tradicionales rancherías de Texas. Están disponibles en ocho diferentes distribuciones, que ofrecen de tres a cuatro dormitorios y de dos a tres baños.
Tecnología aplicada
Tecnología de hogar inteligente
Las casas no solo destacan por su método de construcción, también incorporan tecnología de hogar inteligente como el videoportero Ring, cerraduras operadas por Wi-Fi y termostatos inteligentes.
Eficiencia energética
Además, las viviendas reducirán su dependencia de la energía de la red gracias a la incorporación de sistemas de paneles solares.
El proceso de construcción
El proceso de edificación de estas casas utiliza las impresoras 3D Vulcan de Icon, que extruden un material parecido al cemento llamado Lavacrete en capas, creando la estructura básica de la vivienda. Posteriormente, operarios humanos añaden el tejado, las puertas, las ventanas y cualquier otro elemento necesario.
Disponibilidad y precios
Hasta la fecha, se han completado seis viviendas, disponibles para la compra. Los precios oscilan entre los 475.990 y los 559.990 dólares (adiós al sueño de casas baratas hechas con impresión 3D).
A pesar del inmenso potencial que la impresión 3D tiene para transformar la construcción, un vistazo a los precios de estas casas puede dejar un sabor amargo. Se nos ha vendido la idea de que esta tecnología abarataría significativamente los costos de la vivienda, poniéndola al alcance de más personas. Sin embargo, los valores de entre 475.990 y 559.990 dólares parecen contradecir esa promesa. Estos precios, lejos de representar una alternativa asequible, son más bien comparables a los de las viviendas tradicionales en muchas áreas. ¿Dónde quedó el sueño de las viviendas impresas en 3D como solución asequible y revolucionaria para el déficit de viviendas? Parece que este ideal aún está lejos de materializarse, y que los beneficios de la impresión 3D en la construcción, al menos por ahora, son disfrutados principalmente por las empresas constructoras, más que por los compradores finales.
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