George Legrady, distinguido profesor de tecnología y arte de los medios, encontró en 1986 una ecuación que ha capturado su imaginación una y otra vez desde entonces. Se trata del algoritmo de Scientific American que emplea la modulación de frecuencia y que, para Legrady, es un dispositivo estético.
En 2021, Legrady ha vuelto a esta ecuación para crear «Phantom Waves», una serie de imágenes que exploran la intersección de la fotografía digital y las matemáticas, y que están disponibles actualmente en una exposición en el Instituto de Nanosistemas de California.
La fotografía digital como una secuencia de números que pueden manipularse matemáticamente
Cuando se digitaliza una fotografía, esta ya no es realmente una fotografía, sino una cadena de números. La digitalidad permite mover datos de un dominio a otro, lo que permite convertir los datos en un sonido o una imagen porque son solo números. Legrady utiliza la ecuación de 1986 junto con software personalizado para capturar en imágenes fijas las oscilaciones de varias frecuencias que se modulan entre sí, creando patrones complejos.
El algoritmo funciona creando la modulación de frecuencia: se envía una frecuencia sinusoidal con un valor de izquierda a derecha, y al mismo tiempo se envía de arriba a abajo otra onda sinusoidal con un valor de frecuencia diferente. Las dos ondas se cruzan en cada píxel, creando valores numéricos que dan como resultado armónicos muchas veces fuera del rango de color de 0 a 255, de negro a blanco. Legrady explica que luego «recicla los valores fuera de los límites para obtener resultados diferentes». Los patrones emergen a través de frecuencias fantasma generadas cuando la señal va más allá del rango tonal de los píxeles individuales.
El proyecto de arte generativo «Phantom Waves»
La serie «Phantom Waves» es un proyecto de arte generativo, una colaboración iterativa entre humanos y software donde el artista selecciona parámetros numéricos mediante los cuales el software genera valores tonales para cada píxel dentro del espacio de imagen bidimensional. Legrady se inspiró en las composiciones de música electrónica de Iannis Xenakis y otros compositores del siglo XX. Las imágenes de «onda fantasma» son expresiones visuales que resultan de ajustar las frecuencias oscilantes aplicadas a los píxeles dentro de un espacio de matriz bidimensional. El objetivo, explica Legrady, era «llegar a imágenes que no podrían haberse realizado sin computación y modelos matemáticos».
Con la tecnología digital, la fotografía es totalmente manipulada y procesada. Los trabajos recientes de Legrady se inspiraron en la experimentación que realizó en su tiempo libre durante los confinamientos por el covid-19. Además, entre los años 2000 y 2016, Legrady trabajó con colaboradores en la recolección y análisis de datos complejos. Durante la cuarentena.
En cuanto a su proceso creativo, Legrady comentó que trabaja en colaboración con el software, ajustando los parámetros numéricos para generar resultados visualmente interesantes. También señaló que su proceso es iterativo y que experimenta con diferentes configuraciones hasta lograr el efecto deseado.
El trabajo de Legrady ha sido reconocido y exhibido en todo el mundo, incluyendo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Centro Georges Pompidou en París y el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles. Además, ha sido galardonado con varios premios y reconocimientos, como la Beca Guggenheim y el Premio Leonardo.