El Telescopio Espacial Hubble es una de las mayores realizaciones de la ciencia y la tecnología en el espacio que, desde su lanzamiento en 1990, ha proporcionado una gran cantidad de información valiosa sobre el universo y sus profundos misterios.
A pesar de que ha sido una herramienta invaluable para la investigación científica, el telescopio Hubble se está quedando sin combustible y necesita volver a ser impulsado para permanecer operativo. La NASA y SpaceX están trabajando en conjunto para ver si es posible reimpulsar el telescopio y prolongar su vida útil, en una iniciativa a la que podrían sumarse nuevos actores.
Un nuevo ciclo de vida para el Telescopio Espacial Hubble
Desde su puesta en órbita, Hubble ha estado operando a unos 593 kilómetros sobre el nivel del mar, en una órbita que decae lentamente con el paso del tiempo. Impulsar el Hubble a una órbita más alta y más estable podría agregar varios años de operaciones a su vida.
Sin embargo, tomando en consideración la disponibilidad actual de recursos, al final de su vida útil, la NASA planea sacar de órbita o deshacerse del telescopio de forma segura.
El pasado jueves 22 de diciembre de 2022, la NASA emitió una Solicitud de información para investigar las posibilidades comercialmente disponibles para reactivar un satélite en órbita, utilizando el Hubble como ejemplo, sin costo alguno para la agencia espacial. Esta solicitud permanecerá abierta hasta el martes 24 de enero de 2023.
Concretamente, la NASA aún no tiene planes de realizar o financiar una misión de servicio dedicada al telescopio Hubble, pero los resultados de esta investigación podrían alterar el panorama.
Previamente, en septiembre de 2022, la NASA y SpaceX firmaron un Acuerdo de Ley Espacial sin fondos, para estudiar la viabilidad de impulsar el Telescopio Espacial Hubble a una órbita más alta con la nave espacial Dragon, sin costo alguno para el gobierno estadounidense.
Este estudio podría tardar hasta seis meses, tiempo estimado para la recopilación de datos técnicos tanto del Hubble como de la nave espacial SpaceX Dragon. Estos datos ayudarán a determinar si sería posible reunirse, acoplarse y mover el telescopio de manera segura a una órbita más estable.
Si bien, el telescopio Hubble y la nave Dragon servirán como modelos de prueba para este estudio, ciertas partes del concepto de esta misión pueden aplicarse igualmente a otras naves espaciales, particularmente aquellas que se encuentran en órbita cercana a la Tierra, como el mismo Hubble.
Esta iniciativa busca perpetuar al telescopio Hubble como una herramienta valiosa para la investigación científica. El estudio del que participa SpaceX no es exclusivo, condición que puede permitir que otras empresas se sumen con propuestas de estudios similares, con diferentes cohetes o naves espaciales como modelo.