Con el objetivo de demostrar la agilidad de los robots modernos, en el MIT se han dedicado a enseñar a jugar a fútbol al robot Mini Cheetah, y lo han grabado en vídeo.
Han usado aprendizaje por refuerzo para tener al portero que se puede ver en el vídeo, un robot que tiene como mayor desafío entender lo que es la portería de fútbol y manipular objetos no prensiles (balones).
Los robots consiguen reaccionar e interceptar una bola que puede levantarse del suelo, y para ello deben moverse en un período de tiempo muy corto, menos de un segundo, por lo que estamos hablando de un problema realmente importante en este sector.
Las tareas que deben ser realizadas incluyen el bloqueo de un proyectil y la manipulación de la pelota en menos de un segundo. Para ello se definen los parámetros del robot en un emulador, donde el robot puede esquivar, sumergirse y saltar.
Durante la demostración, el Mini Cheeta jugó con un humano y con otro Mini Cheeta, otro robot que usó un sistema de entrenamiento semejante para atacar en lugar de defender. Aún así, los investigadores indicaron que se han concentrado en la tarea de porteros, más que en chutar de forma efectiva, algo que seguramente realizarán con mayor precisión en el futuro.
Aún estamos lejos de tener una Fifa de Robots, pero estamos más cerca de conseguir la agilidad deseada en las máquinas programadas para salvar vidas.