La NASA ha tardado 10 años en crear un cohete que ya está a punto de despegar, el cohete más poderoso de la NASA, el que llevará a la nave espacial Orion, salió hoy del edificio de ensamblaje de vehículos para un viaje alrededor de la Luna.
Artemis I es la misión que estará en boca de todos dentro de poco, una misión no tripulada, la primera del programa Artemisa, y la que inaugurará este sistema de lanzamiento espacial junto con la nave Orión.
La fecha inicial programada para la misión es el 29 de agosto, pero si algo sale mal, se lanzará el 2 de septiembre o el 5 de septiembre. Desde allí, la nave Orion volará durante unos 25 días para realizar una trayectoria alrededor de la luna, probando para ver si todo sale bien y poder hacer vuelos tripulados posteriores con una duración de ida y vuelta de siete días.
Para que el lanzamiento tenga éxito, y entre en órbita lunar correctamente, se ha de calcular perfectamente la posición de la Luna, manteniendo a la nave espacial Orión fuera de la oscuridad y cronometrando el regreso para que americe de día.
Orion viajará hacia la plataforma de lanzamiento durante unas ocho horas, transportada a lo largo de 6,4 km, despacito, pero sin pausa.
Cómo es Orion
A bordo de la cápsula Orion hay sensores para medir los niveles de radiación que sufrirían las personas en el futuro, sensores que se han puesto en maniquíes. También hay cargas científicas y CubeSats que se desplegarán en el camino, pero aún no están instalados, se pondrán cuando Orion llegue a la plataforma de despegue.
Cómo podéis ver en la página de la Wikipedia de la nave Orion, su diseño ya estaba listo desde hace muchos años.
En la fase de producción, los ingenieros aplicaron mejoras al diseño de Orion para garantizar que la fabricación y el montaje sean lo más eficientes posible. Consiguieron, por ejemplo, reducir la cantidad de piezas soldadas que componen el recipiente a presión de Orion, pasaron de 33 a siete, pero también ahorraron 300 kg de peso.
En el vídeo superior podéis ver cómo es la nave más avanzada de la NASA.
Cuenta con un sistema de aborto de lanzamiento, posicionado en una torre encima del módulo de la tripulación, que se puede activar en milisegundos para impulsar el vehículo a un lugar seguro y poner el módulo de tripulación en posición adecuada para un aterrizaje seguro.
El módulo de tripulación es capaz de transportar a cuatro miembros de la tripulación más allá la luna, proporcionando un hábitat seguro de lanzamiento a través de aterrizaje y recuperación.
El Módulo de servicio ha sido creado en colaboración con la ESA (Agencia Espacial Europea). Proporciona apoyo a la tripulación desde el lanzamiento hasta la separación, antes de la entrada. Proporciona en el espacio propulsión para transferencia orbital, potencia y control térmico, control de actitud y más. También proporciona agua y aire para apoyar a la tripulación.
Cómo es el cohete SLS
El Sistema de Lanzamiento Espacial es un potente vehículo de lanzamiento, el único cohete que puede enviar a Orión, astronautas y suministros a la Luna en una sola misión.
El cohete SLS utiliza sistemas de propulsión probados que consisten en propulsores de cohetes sólidos y motores RS-25 de combustible líquido acoplados a una nueva etapa de núcleo central.
SLS utiliza propulsores de cohetes sólidos más grandes que los transbordadores espaciales y motores RS-25 alimentados con hidrógeno líquido/oxígeno líquido que funcionan a un nivel de empuje más alto y con nuevos controladores. Consta de tanques de propulsor, aviónica y equipos relacionados, alberga los cuatro RS-25 y proporciona puntos de conexión para los propulsores.
La etapa de propulsión criogénica provisional (ICPS) proporciona propulsión en el espacio. El adaptador de etapa del vehículo de lanzamiento encierra parcialmente el ICPS y cambia el diámetro del cohete. El adaptador de etapa Orion, ubicado entre SLS y el vehículo de la tripulación Orion, contiene cargas útiles CubeSat para la misión Artemis I y conecta el cohete a la nave espacial Orion.