Wordle ha sido el juego de moda de las últimas semanas, principalmente en países de habla inglesa, aunque las versiones de Wordle en español también han dado mucho que hablar.
Tan famoso se hizo el juego, que lo compró el New York Times hace un mes, un paso que preocupó a los fans, ya que no sabían si continuaría de pago, o si habría que suscribirse al medio para poder disfrutar del juego de las palabritas.
El caso es que gratuito sigue siendo, pero la versión original, la comprada por el NYT, cuenta ahora con un software de rastreo denunciado en Twitter.
Por lo visto ahora tiene una docena de trackers que no tenía antes de la compra, programitas encargados de recopilar, procesar y compartir nuestras hábitos de navegación con terceros, seguramente para fines publicitarios. Si los lectores del NYT son rastreados jugando a Wordle, la publicitad que vean en el periódico será mucho más personalizada, aumentando el porcentaje de clics y, consecuentemente, los ingresos.
Entre los trackers hay algunos que son del propio New York Times, y otros que envían información a Google, seguramente para personalizar la publicidad de adsense.
New York Times no ha querido comentar nada sobre esos nuevos trackers, no sabemos cuál es el objetivo, pero seguramente no estará relacionado con el tipo de palabras que tenemos que adivinar en Wordle. Lo que sí puede ocurrir es que sepan cuáles son nuestras palabras preferidas, las que intentamos poner en primer lugar, y así crear un perfil de personalidad adecuado para consumir su publicidad.
La publicidad sigue mandando en Internet, y parece que seguirá siendo así durante mucho más tiempo.