Con el despliegue de las redes 5G, llegan aparejadas nuevas necesidades para mantener las telecomunicaciones en estado óptimo.
La Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), en conjunto con la Universitat Politècnica de València (UPV), patentó un sistema y método de monitorización remota para fibras ópticas multinúcleo, que podría aplicarse en futuros despliegues de redes 5G, como un instrumento para optimizar el consumo energético, sin comprometer la capacidad de transmitir datos.
Control de potencia y temperatura en redes 5G
El planteamiento de esta alternativa se funda en el alto flujo de datos que por naturaleza se concentran en las futuras redes 5G, sugiere la eventual necesidad de contar con una infraestructura de alta capacidad como la fibra óptica para transmitir aquellas señales desde un punto central a distintos nodos, como una antena remota.
Bajo aquel contexto, la patente inscrita por la UC3M y la UPV presenta el “sistema y método de monitorización de la alimentación remota y el incremento de temperatura asociado a redes de fibra óptica con multiplexación espacial mediante el empleo de espejos en fibra semirreflexivos”.
Descrito en palabras más sencillas, el sistema presentado es capaz de alimentar con luz, mediante la infraestructura de fibra óptica, un mecanismo de interruptores para las antenas. Aunque de todas formas, un sistema de estas características depende de algún método que permita monitorizar el adecuado envío de energía, identificando fugas, pérdidas u otra clase de interrupción en base a una escala de niveles de señal, este sistema también es integrable en el propio canal de comunicaciones, con pérdidas de inserción mínimas y monitorización en un canal de control diferente al de envío de energía. Según los investigadores, ninguna alternativa comercial ofrece una solución tan completa hasta el momento.
“Lo que nosotros vamos a conseguir es un sistema paralelo para monitorizar en todo momento qué necesidades energéticas tiene ese nodo. Es decir, si no hay ningún usuario en la celda, que es el área física donde hay cobertura con una antena determinada, nos encargaremos de apagarla para que no esté consumiendo”, comentó Carmen Vázquez, profesora del Departamento de Tecnología Electrónica, en un artículo recientemente publicado por la UC3M.
A través de la recepción de una única señal óptica, el sistema patentado igualmente es capaz de observar las variaciones de temperatura en el núcleo de la fibra, controlar la distribución de energía por canales ópticos en variados puntos de la red y el estado del canal de comunicación usado dentro de la fibra. “Si se manda mucha energía puede ocurrir que la temperatura dentro de la fibra aumente y, por tanto, se puede dañar. Este sistema nos permite saber qué energía estamos enviando y asegurarnos de que la infraestructura que estamos utilizando para enviar esa energía sigue estando en buenas condiciones y no la estamos dañando”, agregó Vázquez.
El reporte de la investigación desarrollada en torno a este avance, fue publicado recientemente en Journal of Lightwave Technology.