La tecnología ha avanzado hasta tal punto que, con la intervención de ciertos dispositivos, se puede manipular la actividad cerebral. Muestra de esto es lo que ha dado a conocer últimamente Neuralink, una de las empresas de Elon Musk.
En Chile, con una visión pionera en el mundo, ha comenzado a tramitarse una nueva ley que tiene como foco “proteger la integridad y la indemnidad mental con relación al avance de las neurotecnologías”.
La cita textual del párrafo predecesor es justamente el texto que la iniciativa legal propone para incorporar a la Constitución Política del país sudamericano, otorgándole el nivel de constitucionales a los neuroderechos, en una iniciativa inédita a nivel global.
Esta propuesta, que forma parte de un programa más amplio de protección de los neuroderechos y la integridad mental, surgió como iniciativa en la comisión Desafíos del Futuro y fue impulsada por el senador chileno Guido Girardi.
El texto legal aún se encuentra en trámite. Sin embargo, al ser un proceso que marca un precedente a nivel global, se encuentra bajo la mira de las Naciones Unidas y particularmente, de países como España, Estados Unidos y Francia.
Felices y orgullosxs, por UNANIMIDAD se aprobó ayer, en el Senado la ley de protección de #neuroderechos. Un trabajo con los mejores científicos del mundo, de la mano de @yusterafa y la com. Desafíos del Futuro, avanzamos en la protección mental como DDHH @chahuan @carolinagoic pic.twitter.com/JPBDo3J9Jt
— Guido Girardi (@guidogirardi) April 23, 2021
En un punto de prensa que tuvo lugar en el Congreso Nacional de Chile, tras la aprobación en sala de esta ley, el senador Girardi comentó que «este proyecto va a ser un marcador a nivel mundial y Chile va a ser el barco insignia, el primer piloto que va a regular los neuroderechos para que estas tecnologías sean en bien del humano».
A sus palabras, emitidas en abril, agregó que «el Presidente Piñera va a llevar este proyecto a Prosur, ya lo conversó con varios líderes latinoamericanos, así como con el presidente de Francia y otros mandatarios europeos. Este proyecto une a Chile, es el ejemplo que podemos tener visiones comunes y trabajar juntos en los grandes desafíos que tiene el país».
Comisión del Futuro del Senado aprobó por unanimidad proyecto de Reforma Constitucional que protege los neuroderechos de los ciudadanos.
Así avanzamos en asegurar que el avance científico y tecnológico nunca sea utilizado contra la libertad y autonomía de los seres humanos.
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) April 13, 2021
Por su parte, en aquel momento el mandatario chileno también manifestó su respaldo ante esta iniciativa, demostrando la transversalidad del alcance de la misma, aún cuando el proyecto surgió desde su sector opositor en el plano político.
Falta camino por recorrer, pero el avance es significativo
Este primer paso abrió camino para hilar más fino en el proceso de elaboración de la ley que se promulgará, eventualmente. Tras su aprobación en el Senado, el proyecto ahora pasa a revisión por la Cámara de Diputados, la segunda cámara del Congreso, para luego ser despachada al Poder Ejecutivo, donde el presidente puede realizar sus últimos reparos antes de la publicación definitiva de la norma, de acuerdo al sistema político chileno.
Además de la reforma constitucional que establecería como responsabilidad del Estado garantizar el resguardo de los neuroderechos, complementariamente se presentó una ley accesoria, que en su texto señala: “Prohíbe cualquier intromisión o forma de intervención de conexiones neuronales o intrusión o a nivel cerebral mediante el uso de neurotecnología, interfaz cerebro computadora o cualquier otro sistema o dispositivo, que no tenga el consentimiento libre, expreso e informado, de la persona o usuario del dispositivo, inclusive en circunstancias médicas. Prohíbe cualquier sistema o dispositivo, ya sea de neurotecnología, interfaz cerebro computadora u otro, cuya finalidad sea acceder o manipular la actividad neuronal, de forma invasiva o no invasiva, si puede dañar la continuidad psicológica y psíquica de la persona, es decir su identidad individual, o si disminuya o daña la autonomía de su voluntad o capacidad de toma de decisión en libertad”.
La influencia de la ciencia ficción nos ha hecho en más de una ocasión reflexionar ante la eventual llegada de alguno de los problemáticos escenarios que se presentan como conflictos entre la tecnología y la humanidad. En este caso, la iniciativa se funda en la protección anticipada sobre una proyección concreta, ante el imparable avance de una tecnología altamente pervertible si cae en las manos equivocadas.