El mundo de la robótica, cuando explora los océanos, adaptan sus formas para parecerse a los animales marinos. Eso ya ocurrió hace unos años con la «medusa robótica», y desde entonces se ha avanzado mucho en el sector, tal y como puede verse en mercurynews.com, por ejemplo.
El caso es que el tema no empieza y acaba con las medusas, también se está trabajando con otros animales, y los científicos de Harvard lo demuestran con robots submarinos en miniatura capaces de formar bancos de peces autónomos.
Cada pez robótico, conocido como Bluebot, está equipado con cámaras y luces LED azules que detectan la dirección y la distancia de los demás dentro de los tanques de agua.
Nadan usando aletas en lugar de hélices, lo que mejora su eficiencia y maniobrabilidad en comparación con los drones submarinos estándar, y consiguen comunicarse entre ellos por radio transmitiendo sus posiciones GPS para decidir cómo moverse y no salirse del banco.
El nuevo sistema se acerca más a imitar el comportamiento natural de los peces, que muestran un comportamiento complejo y coordinado sin seguir a un líder.
Cómo son los robots peces
Los robots impresos en 3D miden unos 10 centímetros de largo y su diseño se inspiró en parte en peces nativos de los arrecifes de coral del Indo-Pacífico.
Los peces usan las cámaras que hay en sus ojos para detectar a otros robots en su visión periférica, y después siguen un algoritmo para compoirtarse de forma organizada. Consiguen encender sus luces simultáneamente, organizarse en un círculo y reunirse alrededor de un objetivo.
Qué experimentos se han realizado
En una prueba pusieron a los peces en un tanque de agua para buscar una fuente de luz. Cuando uno de los robots encontró la luz, envió una señal a los demás para que se reunieran, en una demostración de una misión de búsqueda y rescate.
Qué utilidad tienen
Pueden usarse para realizar estudios biológicos sobre la natación de los peces, así como ayudar a aprender más sobre la inteligencia colectiva en la naturaleza.
Ahora están trabajando para que no requiera LED y puedan usarse fuera de los entornos de laboratorio, como en los arrecifes de coral.
Podéis leer más datos en sciencemag.org.