Los nuevos avances tecnológicos tardan en llegar al gran público debido a que siempre hay un proceso por el que se va abaratando su coste de producción mientras a su vez va mejorando sus prestaciones.
Y eso es precisamente lo que quiere hacer Tesla, una de las compañías de Elon Musk, con las baterías de los coches eléctricos, para tratar de igualar el precio de estos vehículos al de los vehículos de combustión.
En Tesla entienden que si bien ya hay usuarios de coches eléctricos, su cuota de mercado es insuficiente, y podría llegar a crecer exponencialmente si se consigue abaratar el coste de las baterías, siendo este un componente clave en este tipo de vehículos.
Para ello, la compañía ha señalado en su «Battery Day» que han ideado un nuevo diseño de baterías simplificado que fabricarán ellos mismos, sin alterar la compra de baterías a sus principales proveedores, y que además de ahorrar costes, también permitirá prolongar la vida útil de las mismas, aumentando también su capacidad de almacenamiento, mejorando con ello la autonomía de los vehículos.
Desde Tesla pretenden bajar el precio de las baterías hasta los 25.000 dólares. Pero además hay otro frente en el que también trabajará, que no es otro que mejorar los procesos de producción para permitir a las fábricas tener mayor capacidad de producción ante un aumento de la demanda futura.
Con respecto al nuevo diseño simplificado de las baterías, Tesla eliminará un componente que hace de interfaz para la transferencia de energía desde las celdas al dispositivo, acortando el camino por donde debe circular.
Además, las nuevas celdas serán más voluminosas, siendo capaces de almacenar energía cinco veces más que las celdas convencionales. Para Tesla, ello permitirá que los vehículos eléctricos puedan tener hasta un 16% más de autonomía.
Se optará además por electrodos de silicio, que reducen la degradación de las baterías, y se sustituirá el cobalto, un material complejo y costoso de obtener, utilizado en el cátodo, por níquel, lo que también permite la reducción de los costes.
Además, con la eliminación de algunos componentes de la estructura en la que van las celdas permitirá la reducción de peso y volumen, pero además, que puedan caber más celdas en un mismo espacio, ganando nuevamente en autonomía.
Ya sólo queda plasmar lo presentado en el «Battery Day» al día a día. Acorde a Musk, ya han comenzado a fabricar sus propias baterías en una plata piloto, y si todo va bien, expandirán la producción a nuevas plantas de fabricación.