Han pasado más de 100 años desde aquel primer vuelo realizado por los hermanos Wrigth en 1903 con el que fuera el primer prototipo de aeroplano conocido bautizado por ellos como Flyer, marcando así, un hito dentro del mundo de la aviación.
Esto, gracias a las implementaciones llevadas a cabo tanto en estructura como en los principios aerodinámicos que regían el modo de propulsión de los aviones existentes de la época, las cuales, serían adoptadas posteriormente como estándares para la construcción de los modelos que surgieron tiempo después de esta hazaña.
Fue así como el avión se convirtió a través de la historia en un medio usado por el hombre para cumplir su sueño de surcar los cielos y superar los límites de lo inimaginable en términos de velocidad. En este sentido, han sido selectos el número de aviones fabricados que, a lo largo del tiempo, han formado parte del grupo de los más rápidos del mundo, haciendo que muchos entusiastas y curiosos en la materia se pregunten cuál modelo ostenta actualmente este prestigioso título.
Pues la respuesta a esta pregunta se encuentra en el X-43A Scram Jet diseñado por la NASA como parte del programa Hyper-X, el cual, cuenta con la capacidad para alcanzar una velocidad superior a los 11 mil kilómetros por hora, cifra que lo coloca en el rango de Mach 10, convirtiéndolo así en el avión no tripulado más rápido del mundo.
Añadido a esto, el X-43A posee una válvula incorporada con el propósito de regular el suministro de combustible, característica que le otorga a esta nave un empuje total durante la combustión.
El motor de esta nave posee la potencia suficiente para alcanzar velocidades ultrarrápidas al momento de efectuar operaciones aéreas, tanto en el interior de la atmosfera, como en las primeras etapas de la órbita terrestre.
Cuando el X-43A alcanza una aceleración de Mach 4 entra en un estado donde puede volar a velocidades hipersónicas que le permiten alcanzar hasta un rango de Mach 15 sin la asistencia de pesados tanques de oxígeno.
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