Aunque aún no hay cura para el Alzheimer, la tecnología sí ha ayudado mucho en el diagnóstico de esta enfermedad, y hoy nos encontramos con una buena noticia en este sentido.
Existe una tecnología que utiliza inteligencia artificial para escanear y leer escáneres de resonancia magnética para detectar evidencia de la enfermedad en una etapa temprana. Los algoritmos de aprendizaje automático profundo de IA pueden detectar el deterioro cognitivo en escaneos, genética y datos clínicos para predecir si los hallazgos conducirán a la enfermedad de Alzheimer antes de que aparezcan los síntomas.
El sistema ha sido creado en la Universidad de Toronto y el Centro de Adicción y Salud Mental, quiernes entrenaron su algoritmo de aprendizaje profundo de AI con datos de la Iniciativa de Neuroimagen de la Enfermedad de Alzheimer a través del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Institutos Nacionales de Salud, utilizando datos de más de 800 pacientes geriátricos que van desde deterioro cognitivo saludable a leve hasta la enfermedad de Alzheimer.
Una vez entrenado, verificaron que el algoritmo podía predecir con precisión el deterioro cognitivo hasta 5 años antes de que aparezcan los síntomas; La investigación fue publicada en PLOS Computational Biology, donde indican:
La investigación sugiere que hasta 1 de cada 5 personas mayores de 65 años experimentarán un deterioro cognitivo leve que se caracteriza por una ligera disminución en la memoria, el lenguaje o el pensamiento, y los afectados son propensos a olvidar citas o perder la concentración mientras conversan. Estas personas también tienen un riesgo más alto que el promedio de un deterioro cognitivo más pronunciado, así como la enfermedad de Alzheimer, pero en la mayoría de los síntomas no progresan, presentando un desafío para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer .
En su estado actual, el diagnóstico requiere una evaluación, un historial y pruebas exhaustivos que incluyen escaneos de laboratorio, neuropsicológicos y de neuroimagen que pueden llevar meses de tiempo, e incluso entonces sigue siendo un desafío entregar un diagnóstico definitivo. Desafortunadamente, esto solo puede ocurrir después de la muerte bajo un microscopio para ver cómo la enfermedad ha devastado la arquitectura del cerebro para hacer que los tejidos se degraden y encojan.
Ante los muchos desafíos, desarrollar tecnología para diagnosticar casos antes y con mayor precisión es extremadamente importante. Según la investigación, se sugiere que la degeneración neuronal comience muchos años antes de que una persona muestre los primeros síntomas externos, pero los cambios son demasiado sutiles para que la mayoría de los especialistas los reconozcan. Esto es cuando un algoritmo de inteligencia artificial entrenado puede intervenir para reconocer y ayudar a predecir estas pérdidas en unos pocos momentos, ahorrando un tiempo valioso.
Aún es pronto para saber cuándo podremos tener esta tecnología en las clínicas especializadas, pero estaremos atentos.