Lo que se anunció en junio de este año ya es oficial. Tras pasar por el proceso correspondiente de aprobaciones y regulaciones, se selló la compra por parte de Apple de gran parte de la división de módems para smartphones de Intel.
Considerando que Apple ofreció a Intel la no menor suma de mil millones de dólares para comprar esa parte de su negocio, la transacción en cuestión no era algo menor. Como suele suceder en actividades de esta naturaleza, las autoridades estadounidenses competentes, tras analizar los antecedentes asociados a esta transacción, autorizaron la compra a más de cuatro meses de su anuncio.
¿Qué pasa con Intel de aquí en adelante?
La compañía estadounidense que en algún momento fue conocida bajo el nombre de Integrated Electronics Corporation, no se desapegará del mundo 5G.
Continuarán desarrollando tecnología para la red 5G y módems para cualquier otro dispositivo que no sea un smartphone, tales como vehículos autónomos, computadores personales y dispositivos relacionados con el Internet de las cosas. Las patentes relacionadas con proyectos de esta clase no forman parte del acuerdo de venta.
Respecto a esto, ya hemos conocido iniciativas que dan vida a aquellos intereses, como su alianza con Mediatek para llevar el 5G a los ordenadores.
Aproximadamente 2.200 empleados de Intel pasarán a formar parte de las filas de Apple, junto con parte importante de su propiedad intelectual vinculada al rubro, equipos y arriendos asociados.
El presente de Apple tras la compra
Esta transacción comercial sella un nuevo incremento del patrimonio material, intelectual y humano de la empresa de Cupertino.
Tras esta compra, se incrementa a 17 mil el número de patentes relacionadas con tecnología inalámbrica bajo la posesión de Apple, contando aquellas actualmente activas y las que se proyectan para el futuro a corto y largo plazo. Estas patentes comprenden desde protocolos para estándares celulares, hasta otras relacionadas con la arquitectura y operación de módems.
Con esto, Apple además de asegurarse la conectividad 5G para sus futuros teléfonos, da un paso importante para asegurar su autonomía respecto a la procedencia de sus componentes clave. Sin embargo, a causa de la presencia de contratos aún vigentes, su proveedor seguirá siendo Qualcomm durante un tiempo más, a pesar de la mala relación entre ambas empresas.
El factor Qualcomm, detonante de este movimiento
Declaraciones recientes de Steven R. Rodgers, vicepresidente ejecutivo de Intel, señalan que el fabricante de chips se vio obligado a abandonar el mercado de los módems 5G para móviles a causa de las prácticas de licencia de patentes ejecutadas por parte de Qualcomm.
«Intel no pudo sobreponerse ante las barreras artificiales e insuperables a la competencia leal creadas por el esquema de Qualcomm y se vio en la obligación de retirarse del mercado este año», señaló el también asesor general de la compañía.
En mayo, en medio de una acusación hacia Qualcomm por prácticas monopólicas ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, la jueza Lucy Coh presentó un escrito de 233 páginas en el que señala que las prácticas de licencia de patentes de Qualcomm «estrangularon la competencia» en el mercado de chips modernos. Posteriormente, la jueza Koh ordenó a la compañía renegociar sus acuerdos de licencia para que sean más razonables. A pesar de aquello, la justicia se pronunció a favor de Qualcomm, otorgándole una pausa a este proceso judicial, para preparar su apelación.
El litigio se reanudará a inicios de 2020. Probablemente, ahí conoceremos el desenlace de este verdadero drama judicial.
El comunicado oficial publicado por Intel en el que confirman la venta de su división de módems para smartphones puede revisarse en su sitio web.