En IEEE.org han presentado el nuevo WALK-MAN, un proyecto de la DARPA Robotics Challenge creado por expertos en robótica del Instituto Italiano de Tecnología.
Han estado trabajando para mejorar las capacidades de su robot de desastres humanoides, WALK-MAN, un proyecto mucho más grande, financiado por la Comisión Europea, que involucra a varios institutos de investigación y universidades que contribuyen al desarrollo de diferentes aspectos del robot, desde la simulación hasta la percepción, la locomoción y la manipulación.
El proyecto WALK-MAN se encuentra ahora en su fase final de validación, y la versión que IIT anuncia hoy tiene una serie de mejoras de hardware, comenzando con un marco rediseñado hecho de aluminio, aleaciones de magnesio y titanio. Estos materiales livianos redujeron 31 kg al robot, dejándolo solo en 102 kg.
El robot ahora es más rápido, más dinámico y más capaz de equilibrarse a sí mismo, siendo capaz de funcionar durante aproximadamente 2 horas con una batería de 1 kWh.
IIT ha colaborado con la Universidad de Pisa en manos biomórficas que pueden agarrar con firmeza una amplia variedad de objetos, y los brazos son lo suficientemente fuertes como para llevar 10 kg durante más de 10 minutos (la anterior versión solo podía llevar 7 kg). En las fotos del artículo podemos ver cómo actúa en un escenario de una planta industrial dañada por un terremoto, donde hay fugas de gas y fuego.
El robot está bajo el comando del operador humano en el 80 por ciento de sus acciones, con algunas funciones autónomas locales relacionadas con las acciones de movimiento del cuerpo entero y la estabilización. De hecho, los principales desafíos son aumentar gradualmente la autonomía del control del robot y, de este modo, lograr un rendimiento de ejecución más rápido.