Hace algunas semanas se publicaron vídeos mostrando una idea que Elon Musk quiere llevar a cabo: túneles por debajo de las ciudades para que los coches puedan desplazarse a alta velocidad sobre plataformas autónomas. La idea fue bien recibida por la prensa, aunque tiene más de ciencia ficción que de realidad.
El coste para implantar una red de túneles a lo Scalextric debajo de cualquier ciudad es enorme, y muy pocas están preparadas para algo así.
Pero Elon insiste, y ya está hablando con algunos alcaldes para comenzar a desarrollar el proyecto de su nueva empresa, The Boring Company. En su cuenta de Twitter comenta que ha estado hablando con el alcalde de Los íngeles, Eric Garcetti, sobre el uso de la tecnología de The Boring Company como parte de una red subterránea que transportaría coches, bicicletas y personas, y los resultados son animadores: Garcetti está abierto a la idea y nombró a Elon Musk en una entrevista con ABC.
La parte tecnológica es sencilla, pero no lo es la autorización legal. Será necesario tener muchos permisos para poder crear una red de alta velocidad debajo de Los íngeles, de la misma manera que es necesario un buen permiso para crear una red de transporte con drones por encima de nuestras cabezas, pero si las conversaciones han comenzado, es posible que en un futuro veamos algo semejante ya implantado.