Investigadores del Tangible Media Group del MIT, aplicaron un método de impresión 3D que permite crear una especie de fideos que cambian de forma al tocar el agua.
La dinámica es compleja, pero explicado en palabras simples, a partir de la impresión 3D crean películas finas de gelatina y almidón, que tienen la propiedad de cambiar de estructura al absorber el agua. De 2D a 3D en un simple paso y frente a nuestros ojos.
La pasta o fideos pueden adquirir diferentes formas, de acuerdos a las creaciones que tengan en mente diseñar, por lo que se podrían convertir en grandes aliados de los platos gourmet.
Los usuarios hasta podrían personalizar el tipo de diseño que desean a través de una plataforma, para su posterior fabricación, dando lugar a múltiples posibilidades.
Y esa no sería la única ventaja que podría ofrecer a la gastronomía, sino que además debido a su estructura, sería la solución perfecta al problema de espacio y embalaje, lo que ahorría los grandes costes de envíos.
Ya se han realizado pruebas siguiendo este concepto, y los resultados no solo han resultado ser divertidos, sino que además ilustraron el potencial que podrá a llegar a tener su fabricación masiva.
Podemos ver el estudio completo de este proyecto en este enlace.