Cuando estamos usando cascos de Realidad Virtual, dentro de un «mundo paralelo», los sentidos de la vista y del oído comienzan a sentir nuevas experiencias, pero el tacto, entre otros, continúa exactamente igual.
Podemos ver monstruos, peces, edificios… da igual, al alargar la mano no podremos tocarlos, y es en eso en lo que están trabajando desde Microsoft.
Han presentado una patente en la que se ven algunos drones volando alrededor de un usuario usando cascos de Realidad Virtual. Dichos drones incluyen objetos colgados que se aproximan al usuario, y se sincronizan con el escenario que se ve desde el sistema, de forma que si se espera alagar la mano para tocar un móvil, allí estará el dron con el dispositivo a la altura y posición adecuada. El dron en cuestión, por supuesto, no sería posible verlo con las gafas, únicamente el objeto que llevan.
De momento es solo una patente, está lejos de ser un sistema real, de hecho plantea tantas dudas que es difícil empezar a numerarlas (coger el objeto, empujar hacia abajo y darle una patada al dron, por ejemplo, sería posible), pero muestra el interés que Microsoft tiene con la Realidad Virtual, sobre la cual dijo que en pocos años se podrán tener experiencias y alucinaciones semejantes a las que se tienen con consumo de ciertas drogas.
Los «Tactile Autonomous Drones» (TAD) de momento solo existen en el papel, pero ya hay algunas especificaciones que muestran que podrían moverse por el suelo y llevar objetos como un teléfono móvil, un objeto en forma de mano, una pelota, un vaso… ofreciendo así una experiencia mucho más realista que la de HoloLens.