Después de varias semanas de infierno con el Galaxy Note 7, donde la compañía ha tenido que cambiar las unidades defectuosas por otras que, por desgracia, también podían explotar (aparentemente el problema de la batería no se solucionó), Samsung ha decidido parar permanentemente la producción de ventas y reemplazos del dicho móvil.
El comunicado apareció hace pocas horas en Wall Street journal, donde lo consultaron en una nota de prensa en Corea del Sur. Ahora Samsung nos envía desde España la nota oficial, y tiene una única frase en ella:
«Para garantizar la seguridad de nuestros consumidores, hemos parado las ventas y los reemplazos de Samsung Galaxy Note7 y consecuentemente hemos decidido parar la producción permanentemente.»
No han indicado si, después de investigar los motivos, publicarán los resultados de dicha investigación, pero todo apunta a un mal equilibrio entre los recursos consumidos y la batería utilizada, un equilibrio que deberá analizarse con detalle para que el problema no se repita en futuros móviles.
La imagen de Samsung ha caído mucho con este problema, y el valor de sus acciones lo demuestra: caída de 8% en pocas horas, esperemos que sepan recuperarse de algo así, y para ello siempre será necesario el ingrediente secreto que pocos usan: Transparencia.