Los drones tienen muy poco tiempo de autonomía, es necesario cargar la batería constantemente si queremos dedicar un día entero a grabar un paisaje o «jugar» con el vehículo, y eso será un problema durante mucho tiempo.
Si queremos aumentar la batería, tendremos que poner una más pesada, y cuando más peso, más potencia para volar, por lo que más consumo necesitará… baterías ligeras para drones que duren mucho aún están lejos de ser una realidad.
Lo que han desarrollado unos estudiantes de Stanford es un dispositivo que puede usarse en los drones para que puedan «descansar» en paredes y techos, por lo que podríamos hacerlo volar, dejar que se quede pegado en una pared y que pueda grabar desde allí sin gastar excesiva batería, ya que es el movimiento de las hélices lo que más consume, precisamente lo que ahorraría con esta nueva técnica.
El dispositivo lo han presentado en IEEE, aunque de momento solo es un prototipo.
El sistema utilizado, tal y como se puede ver en el vídeo, es semejante al que usan los escaladores. El dron incluye un brazo de plástico que sirve como amortiguador del impacto al acercarse en la pared, acercaándolo sutilmente en la posición adecuada.
Aún no hay previsión de poder tenerlo disponible en el mercado para que se acople a cualquier dron comercial, pero seguramente es cuestión de poco tiempo.